El ex presidente del Gobierno Felipe González ha hecho este martes un llamamiento a la legalidad como base de la democracia en referencia a la posible investidura telemática de Carles Puigdemont. Los letrados del Parlament se han mostrado en contra en su informe, algo que no parece influya en la voluntad del ex president, que piensa seguir adelante y gobernar desde Bruselas alegando que el reglamento de la Cámara catalana no dice nada al respecto. Preguntado sobre este asunto en una entrevista en el programa Hoy por Hoy de la Cadena Ser, González ha respondido con ironía: "¿Podríamos proponer que un elefante fuese presidente? No lo prohíbe el reglamento".

Solo con el comportamiento del candidato del PDECat para saltarse el informe de los letrados, que ha firmado el ex secretario general de ERC Joan Ridao, es una señal de lo que puede ser su gobierno. "No parece una señal seria que estén inventándose la posibilidad de una investidura que no existe en el mundo", ha señalado. En este sentido, ha indicado que los independentistas tienen la posibilidad de gobernar, dado que han obtenido mayoría en escaños, pero tienen la "necesidad" de hacerlo respetando la legalidad para no dar lugar a la confrontación.

González, que advirtió en 2012 al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que debía tomar la "iniciativa política" en Cataluña, asegura que él habría sido partidario de aplicar el artículo 155 de la Constitución para parar la consulta soberanista de Cataluña del 9 de noviembre de 2014. Eso sí, ha dicho, en una versión "más restrictiva" que la que está vigente en la actualidad. En su opinión, entonces quizás hubiera bastado con suspender en sus funciones al entonces president de la Generalitat, Artur Mas.

González ha alertado de que existe una "ruptura de la convivencia" en Cataluña. Precisamente este martes se presenta de forma oficial Tabarnia con la investidura de Boadella como presidente en el exilio confrontando de forma irónica las tesis independentistas. Éstas demuestran, a su juicio, que existe un "supremacismo en el independentismo catalán", aunque "no tan explícito como el de Trump".

En cuanto a los ex miembros del Govern que siguen encarcelados, el ex presidente del Gobierno ha reconocido que estaría más cómodo si estuvieran fuera de la cárcel, a la vez que ha matizado que estaría todavía más cómodo incluso si sus palabras en el Tribunal Supremo sobre el respecto al 155 y a la legalidad no fuera contradictoria a la de los dirigentes que están en la calle.

González se ha referido al proceso judicial que tienen abierto los ex consellers de Estremera, a quienes se investiga por posibles delitos de sedición, rebelión y malversación de fondos. En este sentido, ha señalado que, si bien la malversación y la sedición parecen claras, le cuesta reconocer el delito de rebelión en la actuación de los políticos secesionistas. "La perfección de acuerdo al artículo 95 es difícilmente probable", ha indicado, "pero la investigación no ha hecho más que empezar".

Año sabático

El ex presidente socialista ha evitado hacer referencias a su partido y ha señalado que se encuentra en mitad de su año sabático y que no mantiene contacto con el secretario general, Pedro Sánchez, aunque "está dispuesto" a tenerlo. Sí que lo ha tenido, en cambio, con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien le ha llamado en alguna ocasión para pedirle consejo.