Corea del Norte está abierta a renunciar a su programa nuclear si se garantiza la seguridad del régimen de Kim Jong-un, ha afirmado la oficina del presidente surcoreano Moon Jae-in. El comunicado informa también de una reunión de ambos gobernantes una cumbre a finales de abril en la frontera y de la disposición de Kim Jong-un para iniciar conversaciones con EEUU.

El encuentro, que supondría la tercera cumbre de la historia entre las dos Coreas, se celebrará en la aldea de la paz de Panmunjeom, en la frontera entre los dos países, anunció durante una rueda de prensa el jefe de la oficina presidencial surcoreana de Seguridad Nacional, Chung Eui-yong.

“Corea del Norte ha expresado claramente su intención de desnuclearizar la península de Corea y, si no hay una amenaza militar que comprometa la seguridad del régimen de Corea del Norte, han aclarado que no hay ninguna razón para poseer armas nucleares”, manifiestan desde la oficina de Moon.

La desnuclearización era una de las condiciones que había puesto sobre la mesa el presidente de EEUU, Donald Trump, como condición imprescindible para iniciar las conversaciones entre ambas potencias.

Corea del Norte ha acordado suspender las pruebas nucleares y de misiles mientras se lleven a cabo las conversaciones, incluye también el comunicado. También se comprometió a evitar el uso de armas nucleares o convencionales contra Corea del Sur, asegura.