Estaban los dos citados esta mañana para declarar en calidad de procesados en relación al atentado ocurrido el 26 de julio de 1986 en Aretxabaleta (Guipúzcoa) y que acabó con la vida de dos agentes de la Guardia Civil. José Miguel Latasa Getaria, ‘Fermin’, de 69 años, no se ha presentado. El otro de los investigados, José Antonio López Ruiz, ‘Kubati’, de 65 años, sí ha acudido. El Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional considera que existen indicios suficientes para considerarles autores del atentado que terminó con la vida del teniente Ignacio Mateu Isturiz y el agente de la Guardia Civil, Adrián González Revilla.

Tras declarar, ‘Kubati’ ha quedado en libertad aunque con medidas cautelares: se le ha retirado el pasaporte, se le ha prohibido abandonar España y está obligado a comparecer semanalmente ante un juzgado o una comisaría de la policía. Respecto a Latasa Getaria, se le dará un margen para que acuda a declarar mañana o el miércoles y en caso de que no lo haga no se descarta que se ordene su detención. El caso al que se enfrentan los dos veteranos ex miembros de ETA podría suponer, en caso de ser declarados culpables, su vuelta a la cárcel. Tanto ‘Kubati’ como ‘Fermín’ salieron de prisión en 2013 tras cumplir 26 años privados de libertad.

El caso ha sido reabierto hasta en cuatro ocasiones. Ahora está siendo investigado de nuevo –tras su reapertura el 9 de enero del año pasado- después de un informe del Servicio de Información de la Guardia Civil recabara nuevas pruebas que permiten vincular la autoría con el comando Goiherri-Kosta de ETA, en el que en esos años se sitúa a los dos procesados. El informe policial concluía que por el modo de actuación, las características del atentado y del dispositivo empleado, permitían constatar “en un modo evidente que el único comando al que se podría atribuir la autoría era el comando Goiherri-Kosta”. Un comando que actuó en Guipúzcoa entre octubre de 1984 y noviembre de 1987 y del que ‘Kubati’ formó parte de él desde el comienzo, señala el auto, actuando como “responsable”.

El juez retira el pasaporte a 'Kubati' y le ordena personarse semanalmente ante el juzgado o la Policía

El día en el que se produjo el atentado que acabó con la vida del teniente Mateu Isturiz y González Revilla en Aretxabaleta se perpetró otro acto terrorista de ETA a 47 kilómetros de distancia, en Ordizia. En ambos casos, sus autores emplearon lanzagranadas. Pasadas las 03.00 horas de la madrugada varias granadas cayeron en el interior y alrededores del cuartel de la Guardia Civil en Ordizia provocando tres heridos leves. Tres horas después, en una ladera del monte Izturrieta de Aretxabaleta, de nuevo varias granadas fueron lanzadas contra su cuartel. Al acudir tiempo después, a primera hora de la mañana, los agentes a inspeccionar el lugar donde se había instalado los tubos con los que se lanzaron los artefactos, un dispositivo trampa se activó provocando la muerte de los dos guardias.

Huellas dactilares

Por el atentado de Ordizia los miembros del comando Gohierri-Kosta fueron condenados. Y es precisamente esta circunstancia la que esgrimen sus defensas para asegurar que no pudieron haber intervenido también en la preparación del atentado que con un escaso margen de tiempo y a cierta distancia se produjo en Aretxabaleta. El informe de la Guardia Civil, sin embargo, concluye que es “compatible espacial y temporalmente” que los miembros del mismo comando fuesen los autores de ambos atentados, el de Aretxabaleta y el de Ordizia. El informe policial también revela que las huellas dactilares encontradas en los dos tubos empleados en el atentado que ahora se ha reabierto corresponden con las de López Ruiz ‘Kubati’ y Latasa Getaria. Por todo ello concluye que al menos indiciariamente se les puede responsabilizar del atentado en el que fallecieron los dos agentes del Grupo Antiterrorista Rural (GAR).

'Kubati' afirma que repartía material a otros comandos de ETA y por eso hay huellas dactilares en los lanzagranadas investigados

Durante su comparecencia esta mañana, ‘Kubati’ ha negado su participación en el crimen de Aretxabaleta Se ha ratificado en declaraciones anteriores que se han tomado y en las que también negó su participación. Ha asegurado que comenzó a preparar el atentado en torno a 23.00 horas de la noche y que terminó alrededor de las tres de la mañana. Ha detallado que posteriormente contactaron con Latasa Getaria para darle el mando que debía activar el dispositivo y que una vez hecha la entrega se marchó a su casa. Ha insistido en que fueron andando hasta Ordicia, con frecuentes paradas para evitar ser vistos y que la instalación del dispositivo explosivo les llevó mucho tiempo. Sobre la aparición de sus huellas en los lanzagranadas encontrados en la ladera de Aretxabaleta -desde la que se lanzaron artefactos al cuartel de la Guardia Civil-, ha señalado que en su comando suministraban material a otros comandos, lo que explicaría su aparición. También ha señalado que tanto el manual de confección de bombas como las pilas empleadas –y que se identifican en el informe policial- eran las utilizadas por todos los comandos de ETA de aquella época.

Además de citarles a declarar hoy, el juez les requería para que prestaran una “fianza solidaria” por un importe de un millón de euros para asegurar las responsabilidades civiles en las que podrían incurrir en caso de ser declarados culpables. Además, les retira el pasaporte, les prohíbe salir de España y les obliga a comparecer semanalmente en el juzgado o en dependencias policiales.

De este modo, ‘Kubati’ se enfrentaría a un atentado cometido hace casi 32 años y que podría llevarle de nuevo a prisión después de haber salido en libertad el 15 de noviembre de 2013. López Ruiz cumplió 26 años de condena de los 1.210 a los que fue condenado por ser autor de 13 asesinatos, entre ellos los de la ex dirigente de ETA, Dolores Catarain ‘Yoyes’, y otros 16 asesinatos frustrados. Actualmente ejerce como portavoz y rostro visible del colectivo de presos de ETA, el EPPK. Por su parte, José Miguel Latasa Getaria salió en libertad en diciembre de 2013 tras haber sido condenado a 477 años de prisión por varios asesinatos. ‘Fermín’ rechazó la violencia. Hace unos años tuvo n intento de suicidio que obligó a su ingreso de urgencia.

Tanto a ‘Kubati’ como a ‘Fermín’ se les procesa por la comisión de dos atentados contra agentes de la autoridad y por un delito de estragos en grado de frustración. En el auto se da por acreditado que existen indicios suficientes para imputarles la autoría del atentado que acabó la vida de Mateu Isturiz y González Revilla.