Un nuevo -y polémico- cuadro decora una de las paredes de la Casa Blanca. Y es que The Republican Club, un dibujo del pintor Andy Thomas, ha sido elegido por el propio Donald Trump como nuevo elemento de decoración de su residencia oficial.

Se trata de una impresión en la que Trump aparece tomando un refresco rodeado de los otros ocho presidentes republicanos en un ambiente relajado, es decir, junto a Lincoln, Nixon, Roosevelt, Eisenhower, Ford, Reagan, y Bush (padre e hijo).

La imagen se viralizó en redes sociales después de que el pasado domingo el cuadro apareciese de fondo en una entrevista que concedió Trump para el programa '60 minutos' de la cadena CBS y llamase la atención de los espectadores.

El polémico retrato fue criticado por numerosos usuarios en las redes sociales, donde no se tardó en calificar de "pegajosa" e incluso de "blasfemia" y donde, como no podía ser de otra manera, se ha abierto paso en forma de 'meme'.

 

Guste más o menos, para quien sin duda fue una buena noche fue para el autor del cuadro. Según relata el artista a la revista Time, Andy Thomas se mostró "orgulloso" de que un presidente, en este caso Donald Trump, reconociese su trabajo. "Muchas veces los regalos no se cuelgan realmente, simplemente se meten en un armario en alguna parte, y descubrir que en realidad está colgado en la Casa Blanca es verdaderamente un regalo", afirmó en una entrevista para la revista norteamericana.

Según cuenta Thomas, Trump le aseguró que lo que más le había sorprendido de la pintura era la forma en que había dibujado su sonrisa, algo "complicado de hacer" ya que, normalmente, lo habitual es encontrar una sonrisa forzada. Para conseguir el esbozo, Thomas revisó "cientos de fotografías" para encontrar una donde "de verdad pareciera que escuchó algo gracioso, con una sonrisa genuina", relata.

Un año atrás, el retratista ya había realizado un encargo para el congresista republicano en la Cámara de Representantes por California, Darrell Issa, con quien mantuvo el contacto posteriormente. Fue el propio Issa quien hizo llegar la pintura al líder republicano y quien dejó caer a Thomas que recibiría una llamada del presidente de Estados Unidos unas dos semanas antes de que el cuadro pasase al foco público.

Andy Thomas, especializado en retratos presidenciales, ya había plasmado previamente la versión equivalente al 'Club Republicano' con sus homólogos demócratas, esta vez con Barack Obama como protagonista.