Instituciones Penitenciarias ha autorizado el acercamiento del que es el tercer preso de ETA que se beneficia de la progresiva anulación de la política de dispersión acordada por Interior. Se trata del preso de ETA, Jesús María Gómez Ezquerro, que cumple condena en la prisión de Teixeiro (A Coruña) y que será traslado próximamente a la cárcel de Villabona, en Asturias. Gómez Ezquerro cumple una condena de 25 años por delitos de terrorismo, atentados y colaboración con banda armada.

El preso de ETA ingresó en prisión el 5 de enero de 2001. La autorización a su traslado se debe a su próximo cumplimiento de las tres cuartas partes de la condena, en abril del próximo año. La prisión asturiana de Villabona acoge ya a otros dos presos de ETA, Olga Sanz y Javier Moreno, que en agosto pasado fueron trasladados a este centro penitenciario para cumplir el final de su condena. En estos dos casos no se debe a una modificación propiamente de la política de alejamiento sino a la progresión propia de la llamada Vía Nanclares a la que se habían acogido.

Además de esta decisión, Instituciones Penitenciarias ha dado a conocer que ha autorizado la progresión de grado de otro preso, Aitor Bores Gutiérrez, que pasará a disfrutar del tercer grado, lo que le permitirá acceder a permisos penitenciarios. Bores, en prisión desde marzo de 1988, está condenado a 30 años de cárcel por delitos de atentado, robo, depósito de armas, asesinato y pertenencia a banda armada. Actualmente, tras haberse acogido a la 'Vía Nanclares', cumple condena en la cárcel de Zaballa (Alava). Bores se ha desmarcado de ETA y de su colectivo de presos y ha condenado la violencia de la banda terrorista.

Acercamientos puntuales

El nuevo acercamiento de un preso de ETA llega en un momento de cierto malestar en el colectivo de presos de la banda que considera que las promesas hechas por el Ejecutivo de Sánchez para cambiar la política carcelaria se está aplicando a un ritmo demasiado lento. El Ejecutivo siempre ha señalado que los acercamientos serán individualizados y de forma muy puntual y tras constatar que se dan las condiciones idóneas. Inicialmente las razones esgrimidas para seleccionar a los presos susceptibles de traslado son la edad, el estado de salud, el desmarque de la violencia o el grado de cumplimiento de su condena.

Ahora, y en cumplimiento de la petición que la Junta de Tratamiento de la prisión de Teixeiro (A Coruña), formalizada en septiembre pasado, se autoriza el acercamiento de Gómez Ezquerro. De esta forma será el tercer preso, tras Kepa Arronategi y Marta Igarriz, que se beneficiará el cambio de la politíca impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez.  A mediados de septiembre el Ministerio del Interior activó oficialmente el plan para terminar con la política de dispersión de los presos de ETA en cárceles alejadas de Euskadi.

Kepa Arronategi figuraba en el la lista de máxima prioridad para ser acercado, y de la etarra Marta Igarriz. En el caso de Arronategi su traslado ha sido a la prisión de Zuera, en Zaragoza, al estar dotada de una unidad de tratamiento psiquiátrico. Por su parte Igarriz ha sido trasladada a la prisión de Logroño.
Arronategi padece de graves patologías de carácter psiquiátrico y cuenta con varios intentos de suicidio. Se encontraba cumpliendo condena en la cárcel de Almería por un intento de asesinato al Rey durante la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao. Su pena es de 158 años de prisión. Por su parte Igarriz cumplía 15 años y medio de condena en la cárcel de Castellón por alojar en su casa a miembros del comanda ‘Amaiur’ y esconder explosivos en un local de la familia. fu encarcelada el 11 de abril de 2005 por un delito de tenencia de explosivos y colaboración con banda armada. Según ha informado Instituciones Penitenciarias en una nota, Igarriz cumplió las tres cuartas partes de la condena en noviembre de 2016 y se encontraba en segundo grado desde el mes de julio.