El 38% de los barceloneses cree que la imagen de su ciudad ha empeorado en el último año, casi 8 puntos más que hace un año, pese a que Barcelona salía entonces de los atentados de 17-A y la crisis independentista. La imagen de la ciudad ha seguido cayendo, pero menos que la de Cataluña o España ha argumentado el número dos del consistorio, Gerardo Pisarello.

Pisarello ha destacado además el aprobado que concede el sondeo a la gestión municipal y la escalada en la preocupación por el acceso a la vivienda, que se sitúa en primer lugar, empujada por los procesos de gentrificación a causa del turismo, según el número dos de Ada Colau. La inseguridad, por contra, ocupa el quinto lugar pese a la crisis de los narcopisos.

"Ha sido un año muy difícil" ha argumentado Pisarello. "En Barcelona crece la percepción de empeoramiento de la vida en la ciudad pero es menor que en Cataluña, a nivel autonómico crece 20 puntos y en el caso de España es del 60%", una respuesta que ha vinculado a la situación política del último año.

Esa percepción, ha añadido "convive con la satisfacción de vivir en Barcelona" -ciudad a la que sus vecinos puntúan con 7,8- "con el aprobado en la gestión de la ciudad y la visión de futuro es positiva. Sorprende la enorme resiliencia de Barcelona" ha concluido.

El barómetro de servicios municipales de Barcelona, un sondeo anual que valora la percepción de los vecinos sobre la gestión de la ciudad sobre una base de 6.000 encuestas, realizado desde hace 33 años, acostumbra a dar buenos resultados a los gestores municipales. Resultados que en esta ocasión han sido especialmente satisfactorios.

La inseguridad es el principal problema en 6 de los 10 distritos de Barcelona pero cae a la quinta posición entre los problemas de la ciudad

Así, en el capítulo de la seguridad, especialmente discutido en los últimos meses por los incidentes vividos desde verano en Ciutat Vella, los barceloneses otorgan al equipo de Ada Colau un 6,3 en la gestión de la seguridad ciudadana.

De hecho, sube el número de vecinos que suspenden al Ayuntamiento en esta materia, pero aún así se mantiene el aprobado y en quinta posición entre los problemas de los barceloneses, por detrás del acceso a la vivienda, el turismo, el tráfico y los aspectos políticos, apartado en el que se engloba la crisis derivada del proceso independentista.

Drogas e inseguridad en Ciutat Vella

Por distritos, sin embargo, la inseguridad se convierte en el principal problema para el 21,3 de los residentes en Ciutat Vella, donde ayer se produjo una macroredada de mossos y guardia urbana para intentar poner freno al tráfico de drogas y los narcopisos. Además, las drogas rebotan como principal problema en el casco antiguo hasta el 13,7%.

En términos generales, sin embargo, el acceso a la vivienda se ha convertido en el principal problema para los barceloneses, que sube seis puntos para situarse por encima del turismo, que baja prácticamente en la misma proporción. "Por primera vez la vivienda desplaza al turismo como problema principal de la ciudad" ha señalado Pisarello, "pero esta preocupación se centra en el alquiler y en los distritos de Gracia y Eixample" lo que a su juicio permite ligar la preocupación por la vivienda a los procesos de gentrificación provocados por el turismo".