La principal competencia que ahora ejerce la Guardia Civil en Navarra, la de tráfico, tiene los días contados. El principio de acuerdo que a comienzos de año concretarán y oficializarán el Gobierno de Uxue Barkos y el de Pedro Sánchez para que se la Policía foral de Navarra la que asuma esta competencia en exclusiva y que ahora comparte con la Guardia Civil supondrá el traslado de los agentes de la Unidad de Tráfico. La medida se acordó en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo, que determina que el tráfico y la seguridad vial son competencias de la política Navarra. La cesión se debe aún oficializar en el seno de una Junta de Transferencias que se celebrará previsiblemente a comienzos de año.

La decisión se conocía a finales de octubre, tras la reunión celebrada entre Sánchez y Barkos en La Moncloa y desde entonces ha provocado un profundo revuelo en el seno de la Guardia Civil, así como de formaciones como el PP, UPN, Ciudadanos o Vox que ven en el acuerdo un intento por reducir hasta su desaparición la presencia del Cuerpo en Navarra.

Todas ellas han anunciado que se suman a la concentración que mañana por la tarde han convocado, -bajo el lema 'Porque nadie sobra, todos sumamos'-  las principales organizaciones de la Guardia Civil ante la sede de le Delegación del Gobierno para denunciar lo que consideran que es un progresivo desmantelamiento de la Guardia civil en la Comunidad Foral. Las asociaciones de agentes del Cuerpo consideran que sacar a la Guardia Civil de la Unidad de Trafico y dejarla con la única competencia de intervención de armas y pequeñas responsabilidades en el Seprona y otras áreas, supone de facto enfilar el camino de su desaparición en Navarra. "Es un nuevo desprecio a la Guardia Civil y sus familias", recuerdan en un comunicado algunas de las asociaciones. La cita está convocada por la AUGC, la AEGC, ASES-GC o la unión de Guardias Civiles, entre otras. Cuenta con el apoyo del Partido Popular y UPN, así como de Ciudadanos y Vox que han anunciado su presencia mañana en la Plaza de las Merindades de Pamplona en apoyo a la Guardia Civil en Navarra.

'Exilio' y 'desarraigo'

Desde las organizaciones profesionales de la Guardia Civil se ha calificado de intento de expulsión hacia la "diáspora" y el 'exilio' y el desarraigo no sólo de los agentes sino también de sus familias que podrían ser desplazadas fuera de Navarra una vez se formalice el traspaso de la competencia a la Policía foral.

Recientemente la consejera de interior, María José Beaumont, aseguró que este es un primer paso pero que una vez que la Policia Foral de Navarra complete la asunción de todas las competencias que ahora ejerce la Guardia Civil la presencia de la benemérita en Navarra carecería de sentido. La presidenta del PP en Navarra, Ana Beltrán, ha denunciado que el Gobierno de Barkos quiere "expulsar de Navarra todo lo que tenga que ver con España".

Las asociaciones de agentes ha denunciado que se busque "la total y completa desarticulación de la Guardia Civil " en Navarra y se ignore el "arraigo" de los agentes y sus familias tras "174 años" de presencia en Navarra. El traspaso de la competencia en exclusiva de tráfico requeriría la ampliación de sus medios y personal y se ha llegado a plantear la posibilidad de que algunos agentes de la Guardia Civil pudieran ser absorbidos por la policía foral, si bien desde el Ejecutivo de Barkos se ha insinuado que deberían volver a presentarse a un proceso de selección. Desde las distintas organizaciones profesionales se ha cuestionado las condiciones y exigencias que se reclamarían a los agentes que no deseen abandonar Navarra y soliciten integrarse en el Cuerpo foral.

Para acudir a la concentración anunciada mañana ante la delegación de Gobierno, las asociaciones de Guardias Civiles han iniciado una campaña a través de las redes sociales instando a secundar el acto. A través de un vídeo recuerdan el papel jugado por la Guardia civil durante décadas en Navarra, no sólo en materias como las de la seguridad vial sino incluso en la lucha contra el terrorismo.