Ernest Maragall aspira a gobernar en solitario la ciudad de Barcelona, con apoyos externos de los Comunes de Ada Colau y de JxCat. Así lo ha asegurado en su primera comparecencia tras la victoria por la mínima en las elecciones locales de la capital catalana.

Con apenas 5.000 votos más que Colau, Maragall se ve legitimado a gobernar en solitario porque el pacto alternativo, la suma de PSC y Comunes con apoyos externos de Manuel Valls que Jaume Collboni ha insinuado esta mañana "es inimaginable en términos de ciudad y de país".  

Maragall ha apelado a la "coherencia de las fuerzas políticas democráticas y republicanas de Cataluña" en referencia a los Comunes y JxCat, y ha señalado la "clara contradicción con las posiciones que en el mismo terreno sigue expresando PSC, subordinado al PSOE, que siguen ejerciendo la represión". Y ha fijado como objetivos comunes con el partido de Colau "la solidaridad  con los presos y el referéndum de autodeterminación".

Eso sí, Maragall ve "la distancia es insalvable" con un PSC "anclado en la represión", pero no así con el PSOE, al que ha emplazado dialogar con los republicanos en el Congreso. El alcaldable republicano respondía así a la advertencia lanzada por Jaume Collboni, quien ha recordado que existen mayorías alternativas en el Ayuntamiento de Barcelona.

El PSC busca el pacto con Colau

Una idea en la que ha insistido después Miquel Iceta, advirtiendo a Maragall de que se ha precipitado al erigirse como nuevo alcalde porque ha ganado pero "el independentismo no tiene mayoría", y ha propuesto a los partidos buscar una alternativa.

"Aquí todo el mundo da por hecho unas alcaldías, cuando en Barcelona el independentismo ha reculado y no tiene mayorías. ERC tenía 18 concejales y ahora tiene 15. Recomendaría a todo el mundo que no corra", ha dicho en una rueda de prensa para valorar los resultados electorales.

Ha pedido escuchar a la ciudadanía, tener en cuenta los matices en toda su profundidad y, entonces, hablar entre los partidos: "Ernest Maragall ha dicho que quiere hacer de Barcelona la capital independentista, pero es que el independentismo es minoría en el Ayuntamiento".

"Este pacto en si mismo no da" se ha revuelto Maragall después, "podemos hacer especulaciones aritméticas pero no tiene recorrido político, debería incluir a PSC, Comunes y Cs, una heterogeneidad tan opuesta que es increíble".

El candidato republicano ha restado importancia al hecho de contar solo con diez de 41 regidores del Ayuntamiento de Barcelona y se ha referido al gobierno de Ada Colau para apuntar que "no hay diferencia entre 10 y 11".

"Es posible que esta sea la solución de momento" un gobierno en solitario con el beneplácito de Comunes y Junts, dadas las "posiciones irreconciliables entre las otras dos fuerzas". Maragall ha asegurado que preferiría un gobierno con ambos partidos  "pero a la vista de su mutua exclusión hasta ahora, parece mas difícil".

Para fraguar esa alianza, Maragall ha insistido en que esta misma semana se trasladará a Soto del Real para hablar con Joaquim Forn "del futuro de la ciudad" después de haber hablado esta misma mañana por teléfono con el candidato de JxCat. Ayer noche, Maragall habló también con Xavier Trias, ex alcalde convergente, pero no ha habido interlocución con quien liderará de forma efectiva el grupo de Junts en el Ayuntamiento, Elsa Artadi