La presidente de la ANC, Elisenda Paluzie, ha reconocido finalmente que el Govern de Quim Torra "no está preparado" para protagonizar una nueva declaración unilateral de independencia como la aprobada por el Parlament en octubre de 2017 bajo auspicios de Carles Puigdemont y Carme Forcadell. Tras meses reclamando al ejecutivo catalán que "implemente" la república catalana proclamada entonces, y semanas de bronca con ERC, Paluzie asume ahora las tesis del Govern y reclama dar un nuevo impulso al independentismo al calor de la sentencia del procés.

La presidenta de la ANC ha mostrado de acuerdo con el análisis de la CUP sobre la actual situación política catalana, apuntando en declaraciones a Ser Catalunya que la sentencia del Tribunal Supremo sobre el proceso independentista no será ese "punto culminante" anunciado por Torra para lanzar un nuevo envite al Estado. "Me parece que es bastante evidente que el Govern y la mayoría parlamentaria ahora mismo no están preparados para una declaración unilateral de independencia" ha señalado Paluzie, quien sin embargo ha reclamado utilizar la sentencia "para recuperar un nivel de movilización suficiente para cuando llegue el próximo envite al Estado".

No es que la ANC esté dispuesta a renunciar ahora al unilateralismo, aclara su presidenta, sino que no ve a los partidos en el Govern convencidos de esta vía, que para Paluzie sigue siendo la única posible. En este sentido, se suma al criterio del líder de la CUP, Carles Riera, y señala que "nos tenemos que preparar para la vía unilateral porque desgraciadamente el Estado español no nos reconoce como sujeto político y no respeta el derecho de autodeterminación".

Paluzie cree que esa sigue siendo la única opción, pero reconoce que las instituciones no están preparadas, y proponer seguir preparándose para un nuevo 1-O "compensando las debilidades que descubrimos entonces". Un trabajo que la ANC hace a través de campañas como la que le ha llevado a tomar las riendas de la Cámara de Comercio de Barcelona o la campaña de consumo estratégico que promueve el boicot a las empresas que dejaron Cataluña tras el referéndum ilegal.

Bronca con ERC

La presidenta de la Asamblea se ha defendido también de las acusaciones de intentar dictar el camino a los partidos, tras las últimas broncas con dirigentes de Esquerra como Joan Tardà, Josep Huguet y Anna Simó. "La ANC es una entidad asociativa con un objetivo político, y para conseguirlo entre otros cosas hace presión sobre los partidos soberanistas e independentistas" ha argumentado, recordando que ya lo hacían en 2012 cuando CiU no era independentista sino "soberanista" o las presiones a Artur Mas para que convocara elecciones plebiscitarias tras la consulta del 9N de 2014.

El ex líder de ERC en el Congreso, Joan Tardà, ha advertido esta semana que la "en vez de facilitar la acumulación de fuerzas", la Asamblea "está pervirtiendo la voluntad diáfana del independentismo de ser flexible y abierto. La Asamblea tiene un ADN de trabajar para desvelar inquietudes, socializar aspiraciones y rentabilizar energías, y ese trabajo lo ha abandonado”, añadió. Tardà se suma así a las críticas lanzadas en Twitter por Huguet y Simó, que lamentaron las críticas de la entidad a la estrategia de Esquerra.