Pedro Sánchez, durante la segunda sesión del debate de investidura.
Pedro Sánchez no mueve un ápice su discurso. No habrá otra alternativa que no sea un Gobierno socialista en solitario y, a falta de de carteras y cargos intermedios, Ferraz ofrece un acuerdo programático "común progresista" con 300 medidas y múltiples guiños a Podemos que presentará en un acto público el próximo 3 de septiembre. Se trata de la única cesión socialista como fórmula para intentar que Pablo Iglesias facilite la investidura antes de que se cumplan los plazos: el 23 de septiembre deberá haber Gobierno. De lo contrario, el Rey disolverá las Cortes y los españoles estarán llamados nuevamente a las urnas el próximo 10 de noviembre.
El documento incluye materias como feminismo, empleo, emergencia climática o cohesión territorial, basado en las propuestas contenidas en el informe de 120 páginas que Iglesias envió al PSOE el pasado 20 de agosto, así como en la "propuestas e iniciativas planteadas por las organizaciones de expertos -en total más de 350- de la sociedad civil", con los que Sánchez finaliza las reuniones esta misma semana.
"Es importante señalar que el documento de 300 medidas asume y hace propias la mayor parte de las propuestas realizadas por Unidas Podemos", señalan fuentes socialistas, en el que se erige como último intento de Ferraz de convencer a los morados para no ir a elecciones.
Sin embargo, en una entrevista para Cadena Ser, Pablo Iglesias ha rechazado por enésima vez la posibilidad de investir a Pedro Sánchez sin que haya asientos morados en el Consejo de Ministros. "No voy a traicionar a los millones de votantes que quieren que Podemos esté en el Gobierno de España", ha señalado.