Un total de 155 inmigrantes, todos ellos subsaharianos, han accedido a Ceuta después de asaltar la valla fronteriza con Marruecos, han informado a EFE fuentes de la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma.

Once agentes de la Guardia Civil han resultado heridos de diversa consideración durante el asalto masivo. Fuentes de la Dirección General del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) han confirmado a EFE que finalmente han sido once los agentes que resultaron heridos esta mañana durante el asalto, siendo todos trasladados hasta la clínica Septem.

El parte médico emitido por la citada clínica ha certificado que los once agentes han sido atendidos de heridas de carácter leve, por contusiones en brazos, piernas y manos, aunque también se ha resaltado que uno de los agentes también ha sido atendido por una abrasión en los ojos, al parecer tras recibir en la cara algún tipo de líquido abrasivo.

La Delegación del Gobierno en Ceuta ha informado a Efe de que tras el recuento realizado, el total de inmigrantes, que en un principio se estimó en un centenar, alcanza los 155, y tras proceder a su filiación ingresarán en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

Las mismas fuentes han añadido que con la entrada de estos inmigrantes la ocupación máxima del CETI vuelve a verse superada, ya que hasta la fecha se encontraba por debajo de sus 512 plazas, y ahora se situará por encima de las 620 plazas, aunque, de momento, no se necesitará instalar tiendas de campaña del ejército como en otras ocasiones.

En el anterior asalto del 22 de agosto de 2018, un total de 119 subsaharianos, aprovechando la relajación de las autoridades marroquíes al estar celebrando la Fiesta del Sacrificio, asaltaron la frontera.

En aquella ocasión, el Gobierno de España hizo valer un acuerdo firmado entre España y Marruecos en 1992 para proceder a la devolución de los inmigrantes llegados de manera ilegal, lo que se ejecutó horas después del asalto.

Devolución de unos pocos inmigrantes

Las autoridades españolas han logrado bajar de la valla a siete inmigrantes que permanecían en lo más alto tras el asalto masivo. Tras permanecer algo más de dos horas en lo más alto del vallado se ha aplicado el protocolo de devolución a todos ellos.

Mientras estos inmigrantes estaban en lo más alto de la valla, tanto las autoridades marroquíes como las españolas permanecían atentos y controlando cualquier tipo de movimiento que pudieran realizar los inmigrantes, incluso varias unidades marítimas se encontraban por la zona con el fin de actuar rápido en el caso de que alguno de los inmigrantes encaramados pudiera caer al mar.

Se ha contado con una especie de grúa para ir bajando uno a uno a cada inmigrante encaramado en lo más alto de la valla fronteriza y a medida que tocaban suelo español, las autoridades marroquíes los recogían y lo llevaban de nuevo hasta la zona marroquí.

Una vez en Marruecos, las autoridades del país vecino procederá al traslado de estos inmigrantes y de los que finalmente no lograron acceder hasta la ciudad autónoma tras ser repelidos por las fuerzas marroquíes, hasta la base para ordenar su identificación.