Los líderes independentistas aseguran habitualmente que el 80% de los catalanes defienden la celebración de un referéndum vinculante de autodeterminación. Usan la cifra como un mantra tallado sobre piedra, aunque su veracidad ha sido siempre dudosa, cuanto menos. La cifra varía con cada encuesta, aunque sospechosamente coincide con ese 80% en las publicadas por diarios afines a la independencia de Cataluña.

El Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat ha publicado este miércoles su barómetro general, en el que preguntan específicamente por esta cuestión. Y los datos del propio Govern contradicen a sus jefes políticos, con Quim Torra a la cabeza: en Cataluña no hay un 80% de partidarios de celebrar un referéndum vinculante de estas características.

Según los datos del CEO, un 67,8% de los catalanes ve con buenos ojos la celebración de un referéndum en el que los catalanes "decidan qué relación quieren que haya entre Cataluña y España". Ya son 12 puntos menos que la falacia habitualmente difundida por los líderes separatistas, pero tiene más matices. Y es que sólo un 44,6% de los encuestados defienden el referéndum sin fisuras, mientras que un 23,2% manifiesta más dudas.

La idea de un referéndum es especialmente atractiva para los catalanes de entre 18 y 24 años (el 51% está "muy de acuerdo" con su celebración) y entre los adultos de entre 50 y 64 años (el 49,3% lo defiende). En el extremo contrario, los mayores de 65 años sólo lo apoyan decididamente en un 39,2%.

Por partidos políticos, destaca la posición de los votantes de los comunes. El 85,8% de los simpatizantes del partido de Ada Colau se muestran partidarios del referéndum en mayor o menor medida, y hasta el 46,8% de ellos lo defienden fervientemente.

Esta división no existe tanto en otros partidos, mucho más monolíticos. El 88% de los votantes de la CUP, el 83,3% de los de Junts per Catalunya y el 81,8% de los de ERC defienden sin dudas un referéndum en el que se pregunte por la independencia. Ese porcentaje se rebaja sólo al 21,1% en el caso del PSC y al 13,3% tanto en el Partido Popular como en Ciudadanos.

El CEO también pregunta por la opción de que se celebre un referéndum en el que toda España vote sobre la situación de Cataluña. El 38,7% de los catalanes aceptan esta opción, con Ciudadanos como partido más entusiasta. El 49,2% de los encuestados lo rechaza.

Diálogo

Respecto a la estrategia más adecuada para encarar las relaciones entre Cataluña y el Estado, el 40,3% de los catalanes defiende que lo mejor es "una política de diálogo y negociación sin límites". Ese porcentaje, sin embargo, está muy cerca del 36,3% que defienden "una política de diálogo y negociación dentro del marco de la Constitución". En lo que constituye sin duda una mala noticia para Quim Torra, sólo el 11,3% de los catalanes aboga por una política "unilateral" por parte de la Generalitat. Un 4,8% pide "mano dura" desde Madrid.

De nuevo, las diferencias por partidos son muy significativas. Especialmente entre las filas independentistas. Hasta el 44% de los votantes de la CUP y el 35,3% de los de Junts per Catalunya optan por la unilateralidad. Sin embargo, sólo el 15,9% de los simpatizantes de ERC son partidarios de actuar contra la legalidad del Estado.

Por contra, hasta el 87% de los votantes de Ciudadanos y el 80% de los del PP exigen un diálogo dentro de la Constitución o una política de "mano dura". En el caso del PSC, la posición preferida es el diálogo de acuerdo a la ley (67,9%), por delante de la negociación sin límites (24,8%) y la mano dura (2,8%).