La conmemoración de la manifestación constitucionalista del 8 e octubre de 2017 se ha convertido en una apelación a la unidad del constitucionalismo marcada por las elecciones generales del 10N.

Manuel Valls ha abierto el fuego advirtiendo que el 10-N “no habrá una mayoría”, para reclamar la unidad de los tres partidos constitucionalistas. Una apelación tan dirigida al PSOE como a PP y Cs a los que ha afeado sus últimos enfrentamientos.

“Aquí no hay rojos y azules, iglesias que arden, aquí no hay franquismo, no hay bandas ni trifachitos” ha advertido el regidor del Ayuntamiento de Barcelona y destacado colaborador de SCC desde 2017.

“No podéis abandonar a los catalanes que salieron a la calle el 8 de octubre ha añadido Valls, que ha reclamado a los tres partidos “altura de miras”, porque la batalla contra el populismo en la que incluye al independentismo catalán “es el gran debate en toda Europa, en defensa de la democracia liberal”.

La cabeza de lista del PP por Barcelona ha recogido el testigo, lamentando que la manifestación fue “una reacción de emergencia, efimera” tras la que ha lamentado el retorno a la “flacidez española que ha permitido que el nacionalisml recupere el poder” tras el fracaso de la declaración de independencia.

Alvarez de Toledo ha reclamado convertir “el constitucionalismo en una política, no una emergencia” y ha ofrecido para ello “la ley, un plan y unidad”. Ha sido en este contexto en el que ha advertido que “nada justifica que el PSC no apoye la moción contra Torra” ni que Cs y el PP “no sumen sus siglas”.

El socialista David Pérez, secretario de la Mesa del Parlament, ha respondido al envite recordando la moción de censura presentada por Pasqual Maragall contra Jordi Pujol. El PSC tenía el apoyo de ICV y la abstención de ERC, pero CiU la sorteo con el apoyo del PP.

“Estoy seguro que el PP tenía sus motivos para votar a Pujol” ha señalado Pérez, que ha reclamado no entrar en una competición de “quien es más constitucionalista, más monarquico o más próximo a la Guardia Civil” y respetar la pluralidad del constitucionalismo que, a su juicio, “es lo que temen los independentistas”.