El Tribunal Supremo ha condenado a los líderes del procés por sedición y malversación. Sin embargo, la sentencia no recoge el delito de rebelión al entender que no hubo violencia en el desafío independentista que se vivió en los meses de septiembre y octubre de 2017.

La Fiscalía exhibió durante el juicio decenas de vídeos para ilustrar centenares de actos violentos en Cataluña el 20-S y el 1-O. Algunos de esos vídeos habían sido grabados con la cámara go-pro que llevaban los miembros de la Guardia Civil y Policía Nacional durante la intervención en centros de votación el 1 de Octubre. “Esta noche os vais a ir sin el puto coche”, “esto con Franco sí pasaba”, “prensa española, manipuladora” fueron algunas de las frases vitoreadas por los votantes del referéndum ilegal.

Por su parte, la Abogacía del Estado y las defensas de los acusados mantuvieron que no hubo violencia en el procés. Finalmente, los siete miembros del tribunal decidieron que no se produjeron hechos suficientemente violentos como para condenar a los acusados por rebelión.