El magistrado Manuel Marchena seguirá al frente de la Sala Penal del Tribunal Supremo por cinco años más. Los vocales del Consejo General del Poder Judicial han confirmado la renovación de su cargo, al que sólo él concurría, con mayoría de 19 votos a favor y dos en blanco, los de los vocales propuestos por PNV e Izquierda Unida, Enrique Lucas y Concepción Sáez.

El presidente de la Sala Segunda del Supremo que juzgó el procés y ejerció como ponente de la sentencia que condenó a penas de hasta 13 años de prisión a sus líderes, como fue el caso de Oriol Junqueras, expuso su candidatura el pasado 16 de octubre ante la Comisión de Calificación del Consejo General del Poder Judicial. Durante su exposición ante los vocales y el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, consideró la ponencia de la sentencia contra los líderes independentistas como uno de sus logros conseguidos desde 2014 que ocupa el cargo.

Sin embargo, no pudo introducirla entre los méritos que confirmaran su idoneidad para el cargo puesto que preparó su exposición antes de saber la fecha de la defensa. Sí destacó la sentencia contra el pederasta de Ciudad Lineal, la que confirmó la validez de la 'lista Falciani' para confirmar una condena por delito fiscal u otra resolución que consolidaba la jurisprudencia de la Sala sobre el modelo de responsabilidad penal de las personas jurídicas entre las 600 sentencias que ha redactado.

Su recorrido

Marchena procede de la carrera fiscal. Accedió a ésta en 1981 tras licenciarse en Derecho por la Universidad de Deusto y su primer destino estuvo en Las Palmas, en 1985.

Más tarde, en 1992, pasó a ser fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado. Dos años después pasó a ejercer como fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, donde estuvo hasta 1996. En esa fecha, volvió a su anterior destino -la Secretaría Técnica- y en 2003 fue designado fiscal de sala jefe.

En 2004 fue nombrado fiscal del Tribunal Supremo, con destino en la sección penal, puesto en el que permaneció hasta que el 31 de enero de 2007 fue elegido por el pleno del CGPJ magistrado de la Sala Segunda por el turno de juristas de reconocida competencia con al menos 15 años de ejercicio. Desde entonces ha permanecido en la Sala Segunda, de la que fue elegido presidente en noviembre 2014.