La Federación Catalana de Fútbol (FCF) adjudicó obras por un montante superior a los 7,55 millones de euros al directivo José Contreras Arjona, constructor que presuntamente sufragó el coste de la reforma de dos inmuebles vinculados al entonces presidente de la entidad deportiva -Andreu Subies- como contraprestación por favorecer a sus empresas.

En un informe ampliatorio aportado al juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso Villar, presentado el pasado 28 de noviembre y al que ha tenido acceso El Independiente, el Grupo de Investigación Financiera de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil acrecienta los indicios contra Subies por "abuso en la gestión del patrimonio" de la FCF. Tanto el ex mandamás del fútbol catalán como Contreras figuran como imputados en el procedimiento que instruye el juez Santiago Pedraz, lo que obligó al primero a dimitir como vicepresidente económico de la Federación Española de Fútbol (RFEF) el pasado mes de marzo.

La junta directiva de la Federación Catalana de Fútbol nombró adjunto a Contreras en su reunión del 30 de agosto de 2011, cinco meses después de que Andreu Subies se hubiera convertido en el 54 presidente de esta territorial tras superar por 71 votos al otro candidato: el empresario Jaume Llauradó (fallecido en 2017). El 28 de febrero de 2012, José Contreras fue nombrado directivo, cargo que mantuvo hasta que presentó su dimisión el 12 de noviembre de 2014.

El análisis de la documentación intervenida en los registros ha permitido a los investigadores policiales constatar que tres empresas vinculadas al directivo -concretamente Tastavins SL, Radamanto SL y Trejan 2015 SL, en las que figuraba como administrador, apoderado o socio- se adjudicó 11 obras que la FCF contrató en el periodo 2012-2018 por importe de 9.936.144,87 euros, pese a la norma que prohíbe a los directivos facturar a través de sus empresas a las federaciones deportivas a las que pertenecen. La UCO llama la atención sobre el hecho de que quien representaba a dichas sociedades era José María M.V., lo que interpretan como una maniobra para "restar visibilidad" a Contreras.

De esos trabajos, siete comenzaron cuando José Contreras formaba parte de la junta de la federación, facturando por ellos 7.559.776 euros. Se trata, en concreto, de la reforma de las sedes central (4.832.422,14 euros), Cornellá (421.639,39), Manresa (57.563,84), Tarragona (607.490,51), Girona (6.398,74), el local Magatzem de Barcelona (278.123,95) y la delegación de la Mutualidad de Futbolistas de la Federación de Fútbol (Mupresfe): 1.356.138,41 euros.

Distribución de las obras adjudicadas por la FCF a las empresas vinculadas al constructor José Contreras.

En su atestado, la UCO perfila aún más el flujo de dinero y cifra en 4.136.504,95 euros el importe que sumaron las facturas libradas por las empresas vinculadas a Contreras en la etapa en que éste formaba parte de la directiva de la Federación Catalana de Fútbol.

El proveedor "que conocía la casa"

Cuando declaró en sede judicial, el gerente de Mupresfe respondió a preguntas de la Fiscalía que no existía proceso de licitación y que la decisión de adjudicar las obras la tomaba Andreu Subies como presidente del consejo territorial de la mutualidad. "Me dijo que mejor que las hiciera el sr. Contreras con varias empresas", declaró. También le comentó que era el "proveedor habitual" y que era "el que conocía la casa".

El análisis de las facturas y los presupuestos ha permitido acreditar que las 11 obras fueron subcontratadas por Contreras a otras empresas, especialmente a Gesejob SL. El negocio era redondo: el directivo de la FCF facturó casi diez millones de euros, pero sólo constan pagos a las empresas que finalmente ejecutaron los trabajos por cuatro millones. "La subcontratación de obra -expone la UCO- habría supuesto para el círculo empresarial de José Contreras un beneficio estimado de unos seis millones de euros", precisa.

El constructor habría sufragado a cambio el coste de la reforma de dos inmuebles de Andreu Subies por más de un millón de euros

A modo ilustrativo, en el registro de la vivienda de este constructor tras su detención en octubre de 2018 se halló un documento titulado 'Cuadro resumen obras', fechado el 14 de octubre de 2015, en el que se detalla que la cantidad a cobrar a la FCF por la reforma de tres sedes ascendía a 1.415.042,58 euros pero el coste para su empresa (Tastavins) sería de 600.269,51 euros.

Contreras no fue el único beneficiado por la imputación de estos sobrecostes. El avance de la investigación refuerza la tesis policial: el constructor recompensó a Subies por adjudicarle las obras a sus empresas sufragando el coste de la reforma de dos inmuebles vinculados al ex presidente de la Federación Catalana de Fútbol: una vivienda en Cambrils (Tarragona) y el local del restaurante regentado por su cónyuge.

El análisis de las facturas he llevado a los agentes de la UCO a elevar el coste que tuvieron esas actuaciones por encima del millón de euros, concretamente 435.710,312 euros la vivienda y 703.582,55 euros el local. Ese dinero lo habría abonado Contreras a las empresas subcontratadas.

Inexistencia de datos bancarios

Los investigadores llegan a esa conclusión al no existir datos bancarios ni tributarios que acrediten que Subies o su entorno familiar pagasen a José Contreras ambas reformas. En su declaración judicial, el ex presidente de la FCF no ofreció detalle alguno sobre el abono de dichos trabajos, lo que terminó de reforzar las sospechas de los agentes.

El constructor alegó que las obras se le fueron pagando paulatinamente con dinero "en metálico", versión a la que la UCO no concede ninguna credibilidad. "De ser así, carece de sentido que no llevase contabilidad de esos hipotéticos pagos, situación que objetivamente le impediría conocer cuánto se le adeudaba", refuta.

Los agentes interpretan que las anotaciones manuscritas halladas en una de las empresas de Contreras en un documento de compromiso de pago y reconocimiento de deuda se hicieron cuando ya conocía estando investigado, lo que formaría parte de una "estrategia de defensa" al aparecer en febrero de 2018.

Anotación manuscrita sobre los presuntos beneficios, arriba en catalán y debajo -traducido por la Guardia Civil- en castellano.

"Se considera que las obras [en Cambrils] se realizaron a título gratuito y, por tanto, pudieran constituir un beneficio injustificado para Andreu Subies a modo de contraprestación otorgada por José Contreras", concluye el atestado policial.

Entre las anotaciones manuscritas consideradas sospechosas se halla una fechada el 30 de enero de 2014 en la que se lee el título 'Planteamiento Tarragona', interpretado por los agentes como un esquema de las cifras relativas a la sede de la FCF en Tarragona. Esa reforma importó al menos 607.490,51 euros, según las facturas emitidas por Tastavins SL y Trejan 2015 SL entre el 4 de abril de 2014 y el 31 de julio de 2018.

El documento detalla un desglose de 180.000 euros, de los que 100.000 corresponderían a la "familia" Contreras y 80.000 euros a Andreu Subies. Un reparto similar de presuntos beneficios se reseña en la misma hoja bajo la anotación 'Extras Mutua', con un reparto de 30.000 euros para cada una de las dos citadas partes.

"Las anotaciones hasta ahora vistas generan sospechas sobre el procedimiento de facturación con la FCF, y destino de los pagos de esa federación a Tastavins SL por las obras de la delegación de Tarragona, al sugerir con flechas conectando conceptos y cantidades que podrían haberse utilizado importes de determinadas facturas para financiar la obra del restaurante La Galera. No menos sospechosas e indiciarias de actividad irregular son las referencias en un contexto de reparto de fondos de la FCF al primer apellido -bien exacto, bien abreviado- del ex presidente de la FCF Andreu Subies", apostilla la UCO.