¡Perpiñán, Perpiñán! vitoreaban los diputados de JxCat en la primera reunión del grupo en la que Carles Puigdemont intervino por vídeoconferencia desde Waterloo tras hacerse público el dictamen del Tribunal de Justicia de la Unión Europeo que avalaba la condición de eurodiputado de Oriol Junqueras desde la proclamación de resultados de las elecciones europeas. Y por extensión, garantizaba la inmunidad a Puigdemont y Toni Comin, candidatos también en esas elecciones, a los que Antonio Tajani y la Junta Electoral habían vetado hasta entonces el acceso a la condición de eurodiputado. Tres destinos se abrieron entonces como objetivos prioritarios de esta segunda oportunidad político: Estrasburgo, Perpiñán y la prisión de Lledoners.

En un escenario prelectoral en Cataluña, los dirigentes de JxCat ya se relamían con los efectos del regreso de Puigdemont al primer plano político. Inmunidad y acceso al Parlamento Europeo equivalen a proyección política y mediática para su mayor activo político -prácticamente el único- que el pasado mayo volvió a ganarle inesperadamente las elecciones europeas a Oriol Junqueras. Cuando Esquerra despegaba definitivamente en intención de voto según el CEO, Puigdemont resurge de sus cenizas para volver a protagonizar la batalla política en Cataluña.

La primera parada era obvia: Estrasburgo. El pasado julio Puigdemont y Comin se quedaron a las puertas de la ciudad francesa, temerosos de cruzar el puente que une Francia y Alemania sobre el Rin y arriesgarse a ser detenidos por la Gendarmerie para ser puestos a disposición de la justicia española.

Esta semana han dado el paso, participando finalmente en un pleno de la Eurocamara como miembros de pleno derecho. Un hito que el independentismo ha explotado convenientemente, con desembarco el lunes en Estrasburgo de medio Govern -aunque el vicepresidente Pere Aragonés perdió el avión en el último momento y no pudo acompañar a Torra y Puigdemont- la dirección de JxCat y la Mesa del Parlament.

Un desembarco del que dieron buena cuenta todos los medios catalanes, encabezados por los públicos de la Generalitat. El despliegue se ha mantenido durante toda la semana, hasta el especial emitido el jueves por TV3 con debate de eurodiputados y entrevista a Puigdemont en horario estelar.

Perpiñán debía ser el siguiente destino. El Consell de la República confirmó el pasado noviembre la intención de celebrar un mitin en la capital de la Cataluña francesa, cumpliendo el deseo de Puigdemont de "pisar tierra catalana". La previsión era organizar un mitin durante el mes de febrero para celebrar la "rotunda victoria" con la que los neoconvergentes identifican la decisión del TJUE.

Visita a Lledoners

Pero Carles Puigdemont se ha descolgado esta semana con una nueva etapa en su periplo: la prisión de Lledoners. El ex presidente fugado amenaza con entrar en España dentro de una comitiva de eurodiputados que llevan meses preparando una visita a los condenados por el 1-O en la prisión barcelonesa. El pasado noviembre, nueve eurodiputados visitaron ya a los dirigentes independentistas en prisión, dentro de una comitiva organizada por los representantes de ERC y JxCat en el Parlamento Europeo, que han organizado una red de apoyo con otros partidos nacionalistas del continente.

El próximo 23 de febrero se prepara una nueva visita del grupo de apoyo liderado por el esloveno Ivo Vajgl, y Puigdemont anunció esta semana su intención de incorporarse a la comitiva, amparado en la inmunidad del Parlamento Europeo. "O es que la inmunidad empieza en los Pirineos" se pregunto retador el ex presidente fugado esta semana. Aún así, Puigdemont está haciendo consultas, consciente de que el Tribunal Supremo no ha retirado la orden de busca y captura contra él.

Es más que improbable que se atreva a cruzar la frontera, pero hasta que llegue el día, alimentará la ilusión de sus seguidores, como hizo en 2017 para ganarle las elecciones a Oriol Junqueras con la promesa del retorno, o el pasado 2 de julio cuando convocó una concentración en Estrasburgo que finalmente vio desde la orilla opuesta del Rin.