Esta semana, enmasacardo entre la crisis del coronavirus y sus dramáticas consecuencias económicas ha pasado prácticamente desapercibido el homenaje de las Juventudes de ERC, ahora Jovent Republicà, a los hermanos Miquel y Josep Badia, máximos ejemplos del fascismo nacionalista catalán durante el primer tercio del siglo pasado. Una pareja pro la que también siente especial predilección el presidente de la Generalitat, Quim Torra, a los que elogiaba en los polémicos artículos que le han valido la calificación de xenófobo y supremacista por parte de la oposición catalana.

En su tuit, las JERC obvian la autoría del asesinato, la organización anarcosindicalista FAI, para evitar alinearlos en el extremo contrario en el que efectivamente se movían. Y enmascara su papel dentro del pistolerismo en el que se vio envuelta Barcelona definiéndolos como "personas de acción" que "actuaron siempre con lealtad a la Cataluña republicana". Un eufemismo para evitar su papel como líderes de los comandos filofascistas que el semanario satírico de la época Bé negre llegó a retratar como la envida de las SS nazis.

Pero los eufemismos no han ahorrado a las juventudes republicanas una lluvia de criticas e invectivas por reivindicar a los representantes de lo más parecido al fascismo catalán, que tuvieron un papel destacado en las agresiones y asesinatos de grupos de obreros anarquistas durante la república.

"Hitler era una persona de acción, sin duda alguna. Que fue leal al III Reich tampoco hay duda. Compartía ideología con los hermanos Badia, Heribert Barrera y parece ser con la JERC" punta un comentario, mientras otro recuerda el liderazgo de los Badia en el asalto violento al semanario Bé Negre. Aunque también hay quien ironiza con su defensa de los "hombres de acción" por contraste con la supuesta sumisión de Esquerra al Gobierno de Pedro Sánchez.

Pese a las críticas, no es la primera vez que ERC, y el resto del independentismo y el nacionalismo catalán, homenajean a los hermanos Badia. El president Quim Torra ha sido uno de sus principales hagiógrafos, y en 2013 aprovechó su condición de director del Centro Cultural del Born -nombrado bajo mandato de Xavier Trias- para dar lustre al homenaje anual a la pareja de hermanos que se repetía desde el 75 aniversario de su muerte, tres años antes. En esa ocasión, Torra contó con la presencia del presidente de ERC, Oriol Junqueras.

Junqueras y el Capità Collons

En su intervención, Junqueras glosó la figura del Capità Collons, como se conocía a Miquel Badia durante la República. "Tras proclamar la República Catalana" narró Junqueras para explicar el origen del apodo, "cuando Francesc Macià salió al balcón, buscó a Jaume Compte (líder de Estat Català) para pedirle que se encargara de garantizar el orden público. No soy la persona indicada", aseguraba Junqueras que respondió Compte, "quien tiene más cojones es Badia".

Procedentes de una familia campesina de Lleida, los hermanos Badia aterrizan en la Barcelona de los años 20 y rápidamente se alinean en los grupos de nacionalismo radical. Miquel se afilia a La Bandera Negra (dependiente de Estat Català) y participa en el "complot del Garraf" para asesinar a Alfonso XIII, lo que le llevó a prisión hasta la caída de Primo de Rivera, cuando fue amnistiado.

Con la llegada de la Segunda República se pone al frente de las juventudes de Estat Català al tiempo que se convierte en mano derecha del conseller de la Generalitat Josep Dencàs, lo que le llevaría a convertirse en jefe de los servicios de orden público de la Generalitat, desde los que reprimió sin compasión a los sindicalistas y anarquistas desde los comandos paramilitares de las JEREC -precedente de la JERC-. El 28 de abril fue asesinado, junto a su hermano Josep, por pistoleros de la FAI como represalia por su anterior campaña contra el pistolerismo.

División en el independentismo

Incluso dentro del independentismo más irredento provoca división la fascinación por los hermanos Badia y Estat Català, la traducción catalana del fascismo que dominó el discurso político europeo en los años 30 del siglo pasado. El historiador Agustí Colomines -ideólogo de la Crida de Carles Puigdemont- es un ejemplo de las voces críticas: "Que los hermanos Badia fueran asesinados por la FAI, no quiere decir que ellos mismos no fueran asesinos y que no formaran parte del nacionalismo radical fascinado por las ideologías, digamos, fuertes que predominaban durante el primer tercio del siglo XX".

"¿O es que en Cataluña los que fueron seducidos por los ideales totalitarios fascistas solo eran los españolistas y, por tanto, los franquistas? habría sido raro ¿no?" concluye Colominas en un artículo contrario a la reivindicación de su figura desde el independentismo. En el extremo contrario se sitúa el president Torra, uno de los máximos defensores de los Badia, además del líder de ERC o el ex eurodiputado de Convergencia Ramon Tremosa.