El presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, ha responsabilizado al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) del supuesto espionaje que sufrió a través de su teléfono móvil en abril y mayo del año pasado.

En una carta, Torrent insta a la ministra de Defensa, Margarita Robles, a abrir una investigación para esclarecer el supuesto caso de espionaje. Ayer, El País y The Guardian desvelaron que el político catalán fue objeto en 2019 de Pegasus, un programa espía israelí que sólo está en venta para agencias gubernamentales. El 'spyware' también habría afectado a los teléfonos del diputado autonómico de ERC, Ernest Maragall, la ex parlamentaria de la CUP Anna Gabriel y Jordi Domingo, empleado de la Diputación de Tarragona. 

En la misiva, el presidente del Parlament sostiene que este espionaje supone una "agresión intolerable contra los principios del Estado de Derecho". "Teniendo en cuenta que todos los indicios factuales y contextuales apuntan al CNI", añade, se deben tomar "las medidas necesarias para esclarecer los hechos".

"Es imprescindible que el gobierno abra una investigación" y "depure las responsabilidades correspondientes", dice el presidente, que solicita a la vez que el gobierno español y el CNI se pongan a disposición de Citizen Lab, el grupo de investigación que ha detectado la intromisión en los teléfonos de los políticos independentistas. Tanto Torrent como Maragall han comparado su caso con el Watergate de Estados Unidos en 1972.