El comisario europeo de Comercio, Phil Hogan, ha dimitido este miércoles por la noche tras la polémica desatada después de que se saltara las restricciones impuestas para frenar la pandemia de coronavirus durante sus vacaciones en Irlanda, su país natal.

Según ha revelado Peter Power, portavoz de Hogan, a la agencia de noticias DPA, el comisario se encuentra en el punto de mira desde que se difundieron una serie de informaciones sobre su asistencia en plena pandemia a un evento de la Sociedad de Golf del Parlamento (Oireachtas) junto a otras 80 personas, un escándalo ahora conocido en el país como 'Golfgate'.

Hace tan solo un día, los líderes de los tres partidos de la coalición de Gobierno en Irlanda señalaron que la preocupación sobre la conducta de Hogan "continuaba" pese a las explicaciones ofrecidas por el mismo. Es más, el líder del Partido Verde, Eamon Ryan, fue un paso más allá y aseguró que "el Gobierno había perdido la confianza en el comisario".

Hogan dio a conocer sus movimientos durante su estancia en Irlanda y explicó que el traslado entre condados, entrando en algunos que se encontraban confinados, se debía a razones justificadas.

Poco después salió a la luz que fue parado por la Policía por usar su teléfono móvil mientras conducía, mientras que las últimas informaciones apuntan a que no guardó estrictamente la cuarentena de 14 días al llegar a Irlanda y, el mismo día que aterrizó, cenó con dos personas en un restaurante.