Es la pregunta de la semana: ¿Tendrá que pagar Leo Messi 700 millones de euros de penalización al Fútbol Club Barcelona si se marcha a otro equipo? La respuesta es no. No, al menos de momento, si lleva al Barça a los tribunales.

No está claro quién lleva la razón en la disputa, si el jugador o el club. Más aún sin conocerse los detalles de la ya famosa cláusula de rescisión del contrato firmada entre ambas partes que cada una interpreta de manera distinta. Mientras el Barça dice que Messi tendría que haber avisado de su decisión de dejar el equipo antes del 10 de junio y, por no haberlo hecho, se verá obligado a pagar el millonario peaje, él establece el momento del aviso (que hizo por medio de un burofax) en la finalización de la temporada, retrasada por el coronavirus.

Expertos en Derecho Deportivo no ven claro, con los datos que se conocen hasta el momento, quién está en lo cierto. Pero coinciden en un punto: si Messi judicializa el enfrentamiento con el equipo al que lleva ligado 20 años, no tendrá que pagar los 700 millones, aunque los tribunales den la razón finalmente al Barça, hasta dentro de unos meses, cuando haya una resolución. Probablemente cuando ya esté en otro equipo.

¿Está el jugador forzando una interpretación?

José Antonio Del Valle Herán, especialista en Derecho Deportivo y asesor jurídico de federaciones deportivas nacionales, miembro de Abogados Hernani, considera que lo importante es saber la fecha exacta que establecía el contrato para el aviso de rescisión del contrato por cualquiera de las dos partes. "Si la intención de las partes era que se comunicara antes de que acabara la temporada, el aviso de Messi es extemporánea y el jugador estaría forzando una interpretación contraria a lo que dice el Código Civil [entre los artículos 1281 y 1289, de la Interpretación de los contratos]".

En la misma línea se manifiesta David Sánchez, experto en Derecho Deportivo de Sánchez Bermejo Abogados: "Se puede llegar a entender que la temporada no ha concluido hasta que se han disputado todas las competiciones en las que estaba inmerso el club, en el caso del F.C. Barcelona, hasta la celebración de la final de la Champions League. Este asunto no está nada claro ni es fácil de vaticinar. Por un lado, habría que ver qué dice exactamente el contrato que tiene firmado Messi con el Barcelona. Si especifica una fecha concreta, como se está diciendo, el 10 de Junio, y no está basada la cláusula de finalización del contrato en algo más genérico como 'la terminación de la temporada', entiendo que es el club quien tiene las de ganar en este asunto. Por otro lado, si no se especifica fecha alguna, sino que se señala que se podrá activar la cláusula al terminar la temporada, es Messi quien tiene las de ganar". 

Para Del Valle, si las partes no consiguen llegar a un acuerdo sobre la interpretación del contrato, el asunto se debería dirimir en un litigio que puede iniciar tanto el Barça como Messi ante un Juzgado de lo Social de Barcelona, denunciando el incumplimiento del contrato del jugador que debió firmarse en atención al Real Decreto 1006 que regula la relación laboral especial de deportistas profesionales.

Una vez iniciado, primero se celebraría un acto de conciliación y, en caso de no llegar a un acuerdo, se iniciaría el procedimiento judicial propiamente dicho, que se podría prolongar durante meses (la espera para estos casos está, después de la pandemia, en un mínimo de tres meses). Mientras tanto, Messi no estaría obligado a pagar los 700 millones de euros de penalización hasta que la Justicia diera la razón al Barça, si es que lo hiciera. Después, la parte que perdiera la pugna también podría presentar un recurso de suplicación contra la decisión en primera instancia que prolongaría aún más la causa. Sánchez añade que antes llegar a los tribunales, la situación también podría ser estudiada por otros tribunales como el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo).

¿Podría pagar el equipo que le contrate?

Ambos letrados consideran que el nuevo equipo que fiche a Messi no podrá asumir (oficialmente) el coste de la multa por abandonar el Barça en caso de que perdiera el procedimiento. "En la práctica es muy difícil que un equipo asuma ese coste (más el salario del jugador) por las normas de Fair Play Financiero que establece la FIFA para evitar que los clubes gasten por encima de sus posibilidades", explica Sánchez. Sin embargo, no sería la primera vez que el equipo contratante hace un cálculo económico e incluye en el nuevo contrato a Messi el coste de la multa de manera indirecta, según reflexiona Del Valle trayendo a la memoria alguna situación reciente.