Telecinco emitió este jueves 19 de enero una nueva entrega de Pesadilla en el paraíso que se convirtió en la última para Maite Galdeano como concursante. Así, ni siquiera la repetición de su mantra minutos antes surtió efecto, cuando gritó que quería quedarse para concursar "sola, sola y sola", pues hasta la fecha había hecho tándem con su yerno, Kiko Jiménez.

Y, paradójicamente, fue precisamente este el culpable de su expulsión, pues la audiencia eligió salvarlo a él con un reñido 55% de los votos. Desde plató, Cristian Suescun, hijo de la elegida de Dios, recibió la noticia con gran sorpresa y recalcó que su madre tenía "muchos más fanáticos" que el colaborador de Sálvame, por lo que no se esperaba que fuese ella la expulsada.

La propia Maite, sin embargo, sí que tenía en mente que el jueves podría llegar su turno de despedirse, y aprovechó para recomendarle a su Kiko Jiménez, al que le queda como mínimo una semana más en el concurso, "que hable y que cuide a los animales" pero, sobre todo, que disfrute.

Ahora, toca ver cómo se desenvuelve en soledad el novio de Sofía Suescun, quien a priori tiene en contra a varias personas de la granja. Desde Madrid, hubo consenso entre los colaboradores del formato, que lamentaron la despedida de una concursante que da tanto de sí, en especial contenidos cómicos con su ingenio e imaginación... pero celebraron que su salida del concurso implicaba disfrutar de sus recursos en plató.