David Leovigildo Gil, uno de los participantes más populares de El Cazador (Producciones Mediacrest), ha sido procesado por un presunto delito de violencia machista. La Fiscalía pide un año de prisión, la prohibición de comunicarse con la víctima y de acercarse a ella a menos de 800 metros durante tres años para el malagueño, de 33 años, por lesiones a su expareja.

Asimismo, y según recoge Público, se le imputa también un presunto delito de injurias y vejaciones de carácter leve en el ámbito de la violencia de género. Televisión española ha adelantado este viernes que "respeta la presunción de Inocencia". Sobre el formato, que cuenta con una versión diaria y una edición nocturna semanal (La noche de los cazadores) ha concluido la grabación de su última temporada y, según ha sabido El Independiente, está decidiendo si emitirá las entregas con el malagueño.

El programa enfrenta a concursantes nuevos con expertos, entre los que está Leo, que aglutina ganadores de otros formatos más longevos, como Saber y Ganar y Pasapalabra. De este último concurso procede Leo, que ganó en octubre un bote de Pasapalabra con valor de 1.886.000 euros.

"RTVE sopesa no emitir los programas grabados y está modificando la cabecera"

"La decisión de emitirlos no está tomada", aseveran desde el ente público, que sí ha adelantado que ya trabaja en modificar la cabecera del formato. De cara al futuro, ha sido el propio Leo quien ha tomado la decisión de no colaborar más en el programa con el fin de que este no afecte "ni a su persona ni al proceso judicial en el que está inmerso".

El escrito de acusación del Ministerio Público, según compartió el citado medio, expone que el 25 de febrero de 2023 sobre las seis de la mañana, en València, David Leo "le lanzó una toalla empapada en agua", "con el ánimo de atentar contra la integridad moral de su pareja", con la que llevaba un año y siete meses de relación.

A continuación, le espetó: "Cállate, puta; déjame dormir, deja de hablar con tu madre; no voy con una cucaracha; puta, me privas de sueño, torturadora del sueño". Tres días después, el 28 de febrero, la pareja se encontraba alojada en un hotel de Santiago de Compostela, y él, "con ánimo de atentar contra la integridad física" de su pareja, le tiró un cigarrillo al rostro, forcejeó con ella, le propinó una patada y la hizo caer al suelo, según consta en el escrito de la Fiscalía.

En abril de 2024 se celebrará la vista oral y la presunta víctima se encuentra en tratamiento psicológico y recibe atención en los servicios del Instituto de la Mujer de Málaga.