Ni realities, ni literatura. Mercedes Milá vuelve a la televisión pública 33 años después de su último espacio propio en La 1 y lo hace con un formato original: No sé de qué me hablas, producido por RTVE en colaboración con Zanskar Producciones (Planeta Calleja, Volando voy).

En su nueva aventura, la catalana estará acompañada por otra comunicadora que por su irreverencia, su rapidez y su sentido del humor parece cortada por el mismo patrón... aunque varias décadas después, Inés Hernand.

Pese a las similitudes y a que, en la presentación del formato celebrada en el plató de Boadilla del Monte, ambas reconocieron verse reflejadas en la otra, Milá tiene claro cuál es la diferencia entre ambas. "Inés es mucho más brillante que yo a su edad, es una máquina. Aunque hay que tener en cuenta que yo venía de una dictadura, chavales", recordó en la rueda de prensa a la que acudió El Independiente.

El programa busca precisamente establecer lazos entre generaciones más allá de brechas digitales, ideológicas o de lenguaje para llegar a la conclusión de que la condescendencia sobra cuando ni los jóvenes ni los mayores saben tanto.

La semilla de esta propuesta que llega este jueves 30 de noviembre al access prime time de La 1, justo antes de la final de MasterChef Celebrity; se sembró cuando Mercedes Milá se dio cuenta de que su sobrina, Marina, no sabía quién era Lola Flores.

Partiendo del estupor que le causó esto a la presentadora, en su nuevo programa revisará algunas de sus entrevistas más icónicas grabadas en su anterior etapa en La 1 junto a Inés Hernand, a estudiantes que se encontrarán en las gradas del colorido plató y a distintos invitados.

Esto derivará también en que la propia Mercedes se sorprenda al descubrir quién es Bad Gyal o al aprender que la expresión P.E.C. (por el culo) tan propia de la generación Z no significa nada malo, sino todo lo contrario.

Palomo Spain y Maruja Torres inauguran el plató

Los primeros invitados de No sé de qué me hablas son la periodista y escritora Maruja Torres y el diseñador de moda Palomo Spain, del que Milá reconoció que no sabía nada hasta la grabación del programa, un falso directo del que hay ya 10 entregas.

Maribel Sánchez Maroto, directora de Magacines de RTVE, aseguró que en la Corporación estaban muy contentos por el regreso de la periodista "a casa". "Nos dimos cuenta del poder de las entrevistas de Mercedes del Archivo de RTVE. Ella insistía en que quería contar a los jóvenes cómo era la España de antes y quería también escucharlos", añadió David Mocasi, director del espacio.

"Hay que escuchar más a los jóvenes"

De esta manera y tras varios años en Movistar+, Milá vuelve a la televisión lineal y, al menos en su estreno, pues no se sabe la franja fija que ocupará No sé de qué me hablas el resto de sus entregas, se enfrentará a un formato tan importante en su vida como Gran Hermano.

Este regreso implica también que vuelvan a su vida los datos de audiencia del día siguiente. Y, a diferencia del comentario prototípico de los presentadores, que suelen restarle importancia a la cifra, la comunicadora reconoce que eso le perturba.

"Lo voy a llevar como el culo, porque en la televisión la audiencia y lo que deciden los espectadores con su mando lo son todo, y yo quiero que me vean. En Movistar+ bastaba con hacer buen contenido, pero aquí no. En Gran Hermano conseguí en mi primer programa un 50% de share, algo que no podía creerme. Eso hoy es imposible, pero me quedo con saber que estoy donde tengo que estar", reflexionó.

Mercedes Milá posa en un plató repleto de colores cálidos elegidos por ella misma | RTVE

Por su parte, Hernand bromeó sobre cómo hacía jovenpassing al representar a los jóvenes con 31 años y confesó que se moriría por participar en Bake Off, un talent que ya ha confirmado a Terelu en sus filas. También se mostró dispuesta a presentar el Benidorm Fest por tercer año consecutivo, aunque es algo que descarta porque aún no le ha llegado ninguna propuesta.

Además, recientemente ha colaborado en Y ahora Sonsoles o Más vale sábado, intervenciones que cesó ella misma porque no le terminaba de convencer la idea de "estar cinco horas en plató para hablar un minuto".

Con su nuevo proyecto, sin embargo, se muestra positiva y aspira a revitalizar una televisión que encuentra "aburrida" y sin una pluralidad de opiniones que lleva a que una cantidad de público recurra a los pódcast en los que también trabaja, como Saldremos mejores, con Nerea Pérez de las Heras.

El extenso archivo con las entrevistas históricas de Mercedes Milá es el hilo conductor del programa y su objetivo es doble: explicarle a la gente joven cómo era el pasado de nuestro país y entender cómo es el presente a través de entrevistas tan extravagantes como las de Paco Umbral o Camilo José Cela.

"Mercedes es como del año 3 antes de Cristo y los pocos entrevistados que siguen vivos vendrán a plató", bromeó Inés Hernand. Todo ello para hacer una radiografía, "pero sin hacer presentismo, que es juzgar al pasado con los ojos de hoy", de cómo ha afectado a la sociedad, a los medios y a la televisión el paso de los años, pasando por temas como el humor, el feminismo... y sin hablar de política tanto como le gustaría a Mercedes Milá, según expresó ella misma.