Desde 2014, Cristina Pedroche se ha convertido en una de las protagonistas indiscutibles de la Nochevieja televisiva en España. Más allá de las uvas y la audiencia, su estilismo al dar las Campanadas en Antena 3, tradicionalmente junto al chef Alberto Chicote, ha adquirido relevancia similar a la de cualquier acontecimiento de moda popular. Despierta interés, debate y análisis público año tras año.

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Para algunos es un acto de moda; para otros, un espectáculo que trasciende. En cualquier caso, la expectación que genera supera con frecuencia a la propia retransmisión. A continuación, repasamos todos los vestidos que ha lucido, sus diseñadores y el significado que cada uno ha adquirido.

2014: su primer impacto

En su primera aparición, Pedroche eligió un vestido negro de Charo Ruiz Ibiza, con encaje y transparencias estratégicas. La pieza causó un intenso debate mediático y estableció el patrón de Pedroche: la moda como espectáculo, con un punto de audacia que llamara la atención sin dejar de ser elegante.

Más allá de la estética, aquel vestido funcionó como una declaración de intenciones. Su combinación de encaje y transparencia mostró que las Campanadas podían ser un escaparate de moda atrevida. Marcó el inicio de la tradición que la ha convertido en referente de la noche más esperada del año.

2015: Pronovias y continuación del éxito de la transparencia

Ya en Antena 3, Pedroche sorprendió con un vestido de Pronovias completamente bordado con más de 20.000 cristales. Cubierto inicialmente por una capa satinado, el diseño tipo sirena se reveló solo en el momento clave, jugando con la transparencia y el efecto visual de la pedrería.

Este look reforzó la relación con Pronovias y consolidó un recurso recurrente: la capa como herramienta narrativa que mantiene la expectación hasta el último segundo. Además, el vestido reflejaba la influencia de las grandes alfombras rojas internacionales, fusionando glamour y espectáculo televisivo.

2016: estrellas y bordado artesanal

El vestido de 2016 de Pronovias estaba inspirado en un cielo estrellado. El corsé azul noche se combinaba con una falda de tul adornada con pequeñas estrellas de cristal bordadas a mano. La pieza evocaba la magia de la Nochevieja y el deseo de comenzar el año con luminosidad.

La capa que acompañaba el vestido reforzaba la sensación de cuento de hadas y celebraba la artesanía textil. Esta edición marcó un punto de sofisticación, donde la moda se convertía en narración visual.

2017: más transparencias y elegancia moderna

Pedroche apostó por un mono de encaje y chantilly de Hervé Moreau para Pronovias, un diseño que abrazaba la figura y dejaba entrever la silueta en un efecto “tatuaje de lujo”. La revelación tras la capa satinado roja generó un contraste con la tradición y reforzó el componente teatral del momento.

Este look consolidó la exploración de Pedroche con las transparencias, llevándolas a un terreno contemporáneo y elegante, equilibrando sensualidad y sofisticación en un acto televisivo familiar.

2018: Tot‑Hom y moda sostenible

Para 2018, el equipo de Tot‑Hom y Marta Rota crearon un vestido que combinaba tul, flores tridimensionales y materiales reciclados, oculto bajo una capa rosa satinada. La pieza, delicada y llamativa, fue un guiño a la moda sostenible y a la innovación en el diseño.

Este look demostró cómo la presentadora podía unir estética, mensaje social y originalidad. La reutilización de materiales, incluida la incorporación de detalles reciclados, situó a Pedroche en la vanguardia de una moda consciente y responsable.

2019: arte escultural con 'Venus MMXX'

Una de las piezas más icónicas fue el vestido-escultura Venus MMXX, realizado junto al artista Jacinto de Manuel. Con pan de oro reciclado y seda negra, la creación llevaba más de 650 horas de trabajo artesanal y evocaba fuerza y empoderamiento.

Más que un vestido, se trataba de una obra de arte en movimiento, que trasladaba a los espectadores a un universo mitológico y cultural. Este look demostró que la moda podía ser un vehículo de narrativa artística y conceptual en un contexto masivo.

2020: año marcado por la pandemia

En un año marcado por la pandemia, Pedroche vistió un diseño de Pedro del Hierro que incluyó una capa tipo edredón, un guiño a los meses de confinamiento. Debajo, un vestido brillante y accesorios modernos hacían referencia a la resiliencia y al esfuerzo colectivo.

El estilismo fue interpretado como homenaje a los trabajadores sanitarios y como un reflejo de los retos de la sociedad durante el año, mostrando cómo la moda puede captar la realidad social incluso en un evento festivo.

2021: metamorfosis

Pedroche sorprendió con un diseño de Manuel Piña de 1991, inspirado en la metamorfosis de formas naturales. La combinación de tejidos iridiscentes y una capa que recordaba alas de insectos convirtió el look en un ejercicio de arte y moda.

Esta edición reflejó transformación y resiliencia, reforzando la idea de que las Campanadas podían ser un espacio donde la historia de la moda y la narrativa visual se encontraban.

2022: la paloma de la paz

El vestido de 2022 integraba telas de tiendas de campaña de ACNUR, con un top en forma de paloma blanca y falda de tul. El mensaje de paz y solidaridad frente a las crisis humanitarias fue explícito y coherente con el estilo conceptual de Pedroche.

La pieza combinaba simbolismo y estética, mostrando cómo un look de televisión podía funcionar como plataforma de comunicación social.

2023: agua y sostenibilidad

Pedroche exploró materiales no convencionales: gelatina, agar y agua formaban un vestido que evocaba ríos y océanos. La capa permitía el crecimiento de plantas vivas, convirtiendo el estilismo en una metáfora de la naturaleza y la sostenibilidad.

El look transmitió conciencia ambiental y creatividad, reafirmando la capacidad de la moda de reflejar problemas globales en un contexto televisivo.

2024: Leche materna y protección infantil

La edición más reciente incorporó 8.500 cristales realizados a partir de leche materna, diseñados por VIVASCARRIÓN y Morir de Amor. El vestido, con plumas y corsé estructurado, simbolizaba maternidad, protección infantil y colaboración con UNICEF.

Este estilismo mostró que la moda podía combinar narrativa personal, mensaje social y espectacularidad, consolidando a Pedroche como referente de estilo y significado en las Campanadas.

¿Cómo es el vestido de este año?

Aunque no se ha revelado el vestido, Pedroche ha avanzado que será la pieza más impactante hasta la fecha, con varias capas y un concepto que podría incluir referencias culturales y sorpresa visual. Su duodécima aparición consecutiva mantiene la expectación, demostrando que la moda de las Campanadas sigue siendo un acto de comunicación y creatividad.

A lo largo de más de una década, los vestidos de Cristina Pedroche han pasado de simples elecciones estéticas a herramientas narrativas con carga cultural, social y simbólica. Cada año, moda y mensaje se entrelazan, haciendo de la Nochevieja televisiva un espacio donde el diseño comunica y provoca reflexión, consolidando a Pedroche como un referente del espectáculo contemporáneo español.

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