Empecemos por el final de Mi año en Oxford, última comedia romántica de Netflix. O, mejor escrito, drama romántico. Dramón. Aviso a navegantes. Mi año en Oxford recurre al clásico 'chico conoce chica'. En esta ocasión, un profesor novel y su alumna aventajada. En apenas unos minutos pasan de enemigos a amantes (una de las rutas de la comedia romántica). Todo va sobre ruedas hasta que ella, tras un desplante, descubre que él tiene cáncer terminal. ¿Y ahora qué?

La plataforma ha encontrado un filón en un género, la comedia y/o drama románticos, casi desaparecido de las salas de cine (hace un año triunfó Romper el círculo) y que floreció durante los años noventa y principios de los dos mil. A todos los chicos que me enamoré y La cita perfecta con Noah Centineo, Mi primer beso con Jacob Elordi, Si supieras (The Half of It), Un deseo irlandés con Lindsay Lohan... Netflix lleva años haciendo a su clientela –jóvenes adultos– beber los vientos con películas de corte romántico y dudable calidad. ¿Dónde está la comedia? Por no hablar de series de las que –casi– nadie escribe, pero todo el mundo ve, como Un lugar para soñar.

En esta ocasión, la plataforma adapta la novela de Julia Whelan, Mi año en Oxford (2018), sobre una neoyorquina de clase media y ascendencia latinoamericana que se muda a Reino Unido para estudiar literatura. Piensen en Emily en París, también de Netflix. El destino de la inmaculada protagonista de Mi año en Oxford está escrito: trabajar para la banca. Sin embargo, acabará convirtiéndose en profesora en Oxford tras la muerte de amante, docente de la misma asignatura.

La actriz Sofia Carson (32), cantera juvenil de Disney, protagoniza Mi año en Oxford, su segunda película en Netflix este año tras Mi lista de deseos. El chico, un niño de papá, es Corey Mylchreest (27), al que quizás recuerden por la estimable precuela de la serie de Netflix Los Bridgerton sobre la reina Carlota. Todo queda en casa. Netflix es el nuevo viejo Hollywood.

'Siempre el mismo día', en Netflix

Otra novela, Siempre el mismo día (2009), es el punto de partida de uno de los mejores títulos de Netflix estrenados en 2024. Tras su pertinente adaptación al cine en 2011 con Anne Hathaway como cabeza de cartel, la plataforma le dio una segunda oportunidad en formato miniserie. A lo largo de sus 14 únicos episodios se despliega la historia de dos universitarios, separados tras graduarse, durante las dos siguientes décadas. Cada 15 de julio se ponen al día. Funciona como reverso de Normal people, novela de Sally Rooney que también dio el salto a la televisión como miniserie. Ambika Mod (Esto te va a doler) y Leo Woodall (The White Lotus 2) son los protagonistas de Siempre el mismo día. La película está disponible en SkyShowtime y Movistar Plus+.

'Vivir el momento', con Andrew Garfield y Florence Pugh

Pasó desapercibida a principios de este año El tiempo que tenemos (We Live in Time), ahora disponible para alquiler en plataformas. En esta ocasión, Andrew Garfield (Spiderman) y Florence Pugh (Thunderbolts*) interpretan a una pareja con un niño que ha de hacer frente a la enfermedad de ella. A diferencia de Mi año en Oxford o Siempre el mismo día, la narración no es lineal y la acción salta en el tiempo, hacia adelante y hacia atrás, durante una década.

'Una cuestión de tiempo', del maestro de la comedia romántica Richard Curtis

Si la comedia romántica británica tuviera nombre y apellido se llamaría Richard Curtis (68). Cuatro bodas y un funeral (1994), Notting Hill (1999), El diario de Bridget Jones (2001), Love Actually (2003), Cuestión de tiempo (2013)… Atesora más títulos en su filmografía, pero estos cinco son los imprescindibles de Richard Curtis. En Cuestión de tiempo (su título original es más jugoso, About time, o sea, 'ya era hora'), Domhnall Gleeson (Star Wars) viaja en el tiempo para encandilar a la chica de sus sueños, Rachel McAdams (El diario de Noa) y, de paso, disfrutar de su padre, todavía vivo, al que interpreta Bill Nighy.

'Como locos', exploración sobre una relación a distancia

Gustó y mucho Como locos (2011), improbable cruce entre comedia romántica y cine independiente. El fallecido Anton Yelchin (Star Trek) y Felicity Jones (La teoría del todo) interpretan a dos universitarios –un estadounidense y una británica– separados después de que ella agote su estancia en Estados Unidos. Una todavía desconocida Jennifer Lawrence es el tercer vértice de esta historia sobre una relación sentimental a distancia.

'La gran enfermedad del amor', en Prime Video

Procedente del circuito indie, la escritora Emily V. Gordon y el actor Kumail Nanjiani firman La gran enfermedad del amor (The Big Sick), sobre su historia de amor. El propio Nanjiani y Zoe Kazan interpretan a un humorista paquistaní y una estudiante de posgrado estadounidense cuya relación sentimental se pone a prueba tras caer enferma ella y él tener que lidiar con su familia política. Adivina quién viene esta noche.

'Yo, él y Raquel', sobre la amistad y la enfermedad en el instituto

Poco dice el título español más allá de que tres son los adolescentes implicados en esta historia, adaptación también de una novela. De haber sido fieles al original se habría llamado Yo, Earl y la chica moribunda. Olivia Cooke (La casa del dragón) es la titular, una adolescente con leucemia de la que se enamora un compañero de clase después de que la madre de él le fuerce a ser su amigo. A diferencia de otras compañeras como Bajo la misma estrella (cine con adolescentes y cáncer), Yo, él y Raquel (2015) se las apaña para emocionar cuando irrumpe el drama sin caer en las malas artes del melodrama.

Las comedias románticas de Nicholas Sparks

Y si no les convence ninguno de estos títulos, siempre podrán recurrir a las adaptaciones al cine y televisión de las novelas de Nicholas Sparks. La más famosa y mejor valorada es El diario de Noa, pero tienen dónde elegir: Mensaje en una botella, Un paseo para recordar, Noches de tormenta, Querido John, La última canción, Cuando te encuentre, Un lugar donde refugiarse, Lo mejor de mí, El viaje más largo, La decisión...