Una chica que toca fondo y un monstruo que invade Seúl. Éstos son los dos protagonistas de la nueva película de Nacho Vigalondo, Colossal, que llega este viernes día 30 a los cines de España y que lo hace con Anne Hathaway como protagonista. El director cántabro mezcla, otra vez, realidad y ficción, transforma la falta de control en el motor de la película y convierte a una chica que no es capaz de dejar de beber en una vividora de resacas, jamás en una alcohólica, y a un monstruo en su mejor manera de volver a tomar las riendas de su vida.

"Yo de pequeño siempre diferenciaba las películas por las que tenían monstruos y las que no; y veía las que los tenían", asegura en una entrevista a El Independiente. Vigalondo llevaba con ese guión cogiendo polvo bastantes años, no acababa de rematarlo y de repente lo vio hecho. "En ningún momento se hizo para Hathaway, pero ella leyó el guión y quiso hacer el personaje de Gloria. Fue una suerte, con ella todo se complica menos y la entrada en Estados Unidos fue más fácil", añade.

Desde que se presentó el pasado 7 de abril en los cines americanos ha conseguido 3 millones de espectadores, "que está muy bien teniendo en cuenta la clase de película que es, que no es una gran producción". "Ella es una gran carta de presentación", alega sobre una película que no tardó en triunfar en el Toronto Internacional Film Festival, donde se presentó y consiguió grandes críticas.

El filme, rodado entre Estados Unidos y Canadá, es el primero 100% extranjero de Vigalondo y ha tenido 15 millones de presupuesto, el más alto de sus películas. "No es por ningún tema en concreto, sino por quien se sintió interesado en el proyecto, esto no significa que vaya a continuar con esta línea o que vaya a dejar de seguirla", asegura. Justo antes de dar ese salto de la sala de producción a la pantalla, incluso antes de haber grabado un sólo segundo, la productora fue demanda por los productores de Godzilla. "Sólo expusimos ideas parecidas y uno de los ejemplos fue este. Hubo una demanda pero quedó en nada".

Ahora, para su estreno en Madrid y tras haber pasado por el festival de San Sebastián, asegura no haber superado el miedo escénico pese a ese éxito estadounidense. "Siempre he estrenado aquí con la tensión de mostrarla por primera vez a la familia y esta vez es raro porque ya la he enseñado en medio mundo y tengo una especie de curiosa fatiga", asegura durante la presentación. También que al principio la historia se iba a llamar Santander e iba a rodarse en España. "El salto fue el interés de Anne Hathaway, eso hizo que nos replanteáramos el tamaño y la nacionalidad de la película".

Ella, como Gloria, muestra la vuelta a los orígenes, cómo tiene que abandonar la ciudad y volver a su pueblo natal para poder sobrevivir. "En la última década nos hemos habituado a ver alrededor a mucha gente que parecía establecida en la ciudad y ha tenido que volver a casa, con su familia. Todos hemos vivido algo así o nos ha caído cerca, así que tener ese miedo es pertenecer a estos tiempos", afirma.