Los turistas que habitualmente pasean en torno a la barandilla de la Playa de la Concha se han encontrado un espectáculo poco habitual. La peligrosa maniobra de un hidroavión que ha descendido al nivel del mar para recoger agua en un palmo de terreno, a muy poca distancia de los edificios y de la gente que grababa la acción con sus teléfonos móviles.

El propósito de la espectacular y peligrosa acción era cargar agua destinada a sofocar el incendio que se declaró en el Valle de Baztán este viernes.