El incendio que desde este lunes afecta a los municipios coruñeses de Rianxo y Dodro ha quemado ya 550 hectáreas, ha obligado a cortar la autovía del Barbanza y se está acercando a núcleos de población, según las primeras estimaciones facilitadas por la Xunta este mediodía.

Aunque la "preocupación es máxima" todavía no se ha desalojado a ningún vecino por el momento, según ha confirmado el alcalde de Rianxo, Adolfo Muíños. Aún así, están en alerta por si se la situación "se complicara".

Precisamente por su cercanía a viviendas, la Xunta ha activado formalmente la "situación dos", que hace referencia a la proximidad de las casas en su perímetro, en concreto en el lugar de Meiquiz.

El viento y la poca humedad que se registra en Galicia estos días por la falta de lluvia ha hecho que el fuego forestal, el más voraz de los cuatro que hay en la comunidad, se descontrolase y que las tareas para sofocarlo sean más complicadas.

Este incendio se inició a las ocho de la tarde de este lunes en el lugar de San Xoán de Laíño, en Dodro, y en su control trabajan doce agentes, nueve brigadas, seis motobombas y dos palas, ha informado en un comunicado la Consellería de Medio Rural.

A la zona de Rianxo también se han desplazado agentes del Seprona de Noia y del subsector de Tráfico, así como dos patrullas de Boiro y Padrón, han informado fuentes de la Guardia Civil.
El parte oficial informa también que otro fuego, en la localidad de As Pontes de García Rodríguez (A Coruña), en la parroquia del Freixo, ha arrasado veinte hectáreas y añade que éste se desencadenó en dos puntos distintos de la misma parroquia, por lo que se investiga si ha sido provocado.

También a primera hora de la mañana quedaron estabilizados tres focos localizados en el ayuntamiento coruñés de Lousame, en la parroquia de Tállara, que se iniciaron de manera simultánea la pasada medianoche, por lo que igualmente se cree que ha sido provocado.

Estos focos se unieron con un cuarto, ya en el municipio de Noia, en el lugar de Argalo, que está también controlado. En conjunto, han quemado una superficie de 78 hectáreas, 73 de monte arbolado y 5 de raso.

La Consellería de Medio Rural ha informado asimismo de que en la tarde de ayer quedó extinguido un incendio que arrasó 83 hectáreas de monte raso en la parroquia de O Burgo, en el municipio lucense de Muras.

Las quemas de rastrojos forestales y restos agrícolas están prohibidas desde ayer como consecuencia del elevado riesgo de incendios debido al anticiclón que pesa sobre Galicia.

Una veintena de incendios, "la mayoría provocados"

Entre el lunes y el martes se han declarado una veintena de incendios en Galicia y "la mayoría intencionados", según José González. Asegura que hay "fuertes indicios" de que son provocados.

"Lo sabemos porque había varios focos y en momentos en los que no podían actuar los medios aéreos", sostiene el conselleiro. "Tenemos que acabar entre todos con esta lacra de los incendiarios, los incendios se producen porque alguien los provoca", afirma.

Insiste en que "aquel que prende intencionadamente es un delincuente". "Tenemos que ir a por ellos", sentencia el conselleiro de Medio Rural.