Un resbalón de la niña británica de nueve años desencadenó la tragedia de la piscina de Mijas, en Málaga, donde la menor, su hermano y su padre murieron ahogados el pasado martes, según informa el diario Sur.

Al parecer, la menor estaba jugando con su hermana de 14 años en la piscina cuando un traspié la hizo caer en la parte más profunda. El padre, de 52 años, y el hermano, de 16, acudieron a la voz de alarma pero murieron ahogados porque tampoco sabían nadar.

Tal y como ha relatado la adolescente, que declaró ayer ante la Guardia Civil, ella se fue corriendo a buscar un flotador o un salvavidas, momento en el que su hermano y su padre trataban de salvar a la pequeña.

El testimonio de la hermana y la madre suponen un giro para la investigación, que giraba en torno a la hipótesis de que se había producido un problema con el equipo de succión de la piscina. Sin embargo, los submarinistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Benemérita observaron un "leve" efecto de succión hacia el sumidero del fondo en una primera inspección realizada horas después del trágico suceso.

Fue un empleado del complejo donde se alojaba la familia, ubicado en la fase II de la urbanización Club La Costa World, el que se tiró al agua para rescatar a las tres víctimas. La autopsia realizada a los tres cadáveres determinó que la causa de la muerte fue el ahogamiento, descartando así síntomas de intoxicación o golpes.