Durante esta situación de pandemia, y al menos hasta que nuestras autoridades sanitarias poco a poco dictaminen lo contrario, las salidas de casa están bastante restringidas. Dependiendo de la comunidad, en unas se puede salir a trabajar o para pequeños paseos a determinadas horas, pero en otras la situación por fortuna es más flexible. Pero desde luego, lo que sí ha quedado claro durante estas últimas semanas es que cuando no hay que escatimar esas salidas es para acudir al hospital o a un centro sanitario en caso de urgencia, principalmente porque pueden agravarse las patologías, empeorando el pronóstico de los pacientes como vienen alertando diferentes sociedades científicas.

Uno de esos grupos de población que suelen verse perjudicados por esas reticencias a la hora de acudir a un hospital son los niños, cuyos padres muchas veces prefieren quedarse en casa y tratar de ver cómo evoluciona la patología de su hijo. En ese sentido, explica el jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla, el doctor Rafael Espino Aguilar, no hay que tener miedo de contagio de COVID-19 a la hora de acudir a un centro sanitario porque prácticamente todos han diseñado unos circuitos limpios y libres de coronavirus, se están tomando las medidas higiénicas y de desinfección necesarias, para garantizar la seguridad de todos.

Precisamente, la Asociación Española de Pediatría (AEP) alertaba recientemente de la caída “dramática” en la cobertura del calendario vacunal de los pequeños, por esa disminución en la asistencia a los servicios de atención primaria.

De hecho, el jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla llama la atención sobre el caso de su centro hospitalario, donde se han reducido de forma “significativa” las consultas de control del niño sano, de vacunación o de diferentes especialidades y servicios de Urgencias, “lo que está acarreando, en algunos casos, un agravamiento de enfermedades de fácil resolución, si son atendidas a tiempo”.

Síntomas por los que acudir a urgencias

Con todo ello, el también pediatra del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla, el doctor Andrés Osuna Vera, recuerda que, en el caso de los menores, la COVID-19 es “poco frecuente”, y en España representa el 1% del total de contagios, de los que un 0,6% han precisado ser ingresados; siendo particularmente vulnerables los recién nacidos, aunque “suelen evolucionar de forma satisfactoria”.

Así, este experto recuerda que durante esta pandemia estos son los principales síntomas de alarma que deben hacer a los padres acudir a Urgencias, subrayando también que, si existiera la duda, siempre se puede consultar telefónicamente con el pediatra de atención primaria, o incluso con el 112: Dolor abdominal, vómitos o diarrea, fiebre variable, taquicardia e hipotensión o incluso fiebre, ojos rojos y exantema en la piel.

Lo que ha quedado claro durante estas últimas semanas es que cuando no hay que escatimar las salidas es para acudir al hospital o a un centro sanitario en caso de urgencia

En el caso de la fiebre, mantiene que se debe acudir a Urgencias si ésta afecta al estado general del menor, se presenta en los bebés de menos de 3 meses; en caso de que ésta ocasione malestar general y presencia de petequias o lesiones en la piel de color violáceo y que no desaparecen con la presión; si la fiebre alta es persistente y no baja a pesar de los antitérmicos; o bien si se prolonga más de 72 horas sin causa aparente.

Si el pequeño tiene dolor, y éste es fuerte, inusual o continuo a nivel abdominal, se debe consultar con un experto; o bien si es agudo testicular, torácico fuerte o inusual; si el menor presenta un dolor de cabeza intenso, que no mejora con analgésicos; o si éste es muscular, de oído, o de garganta.

Los cambios de coloración cutánea en los niños también deben suponer un motivo de alarma y consulta al pediatra, como por ejemplo en aquellos casos de coloración azulada o violácea de labios, piel o camas de las uñas; en casos de palidez extrema. A su vez, el doctor Osuna menciona los síntomas cardiacos en los niños, como la frecuencia cardíaca rápida que no cede, o las palpitaciones, o sensación de opresión en el pecho.

En cuanto a los síntomas respiratorios, especialmente importantes durante esta pandemia de COVID-19, el pediatra de Quirónsalud Infanta Luisa apunta a la dificultad para respirar o la sensación de falta de aire; así como a la tos y a la expectoración con sangre. Por otro lado, señala a los síntomas gastrointestinales, como los vómitos persistentes con escasa o nula ingesta; así como la diarrea importante o persistente; o los vómitos con sangre, como posibles motivos para acudir a Urgencias con los niños.

A su vez, se encontrarían los signos de deshidratación en los menores, tales como la boca seca, la ausencia de lágrimas, la postración (cansancio, debilidad, no puede hacer nada), el pañal seco durante 18 horas en los lactantes; así como una sed excesiva.

Sintomas neurológicos

Los síntomas neurológicos, según indica, también representan un motivo importante de consulta al especialista o de urgencia, siendo las convulsiones, la alteración del nivel de estado mental con pérdida de conciencia, la confusión de forma repentina o una mayor somnolencia los más significativos, aparte del mareo repentino con desvanecimiento o desmayo, o una dificultad repentina para hablar, o bien una pérdida de movilidad o de sensibilidad en una parte del cuerpo.

El doctor Osuna hace referencia también a las reacciones alérgicas, y en estos casos se debe acudir a Urgencias: Aparición de erupción importante en la piel con picor tipo urticaria; hinchazón de la cara, labios, ojos o lengua; dificultad respiratoria, dificultad para tragar, vómitos o respiración con sibilancias.

Durante el primer mes de vida de un bebé es muy importante acudir a Urgencias, siempre que exista rechazo del alimento, un cambio de coloración, un llanto continuo que no se consuela, o bien decaimiento

Los traumatismos y lesiones de diferentes tipos también son motivo de asistencia a Urgencias, en especial en el caso de heridas profundas; de traumatismos en extremidades con dolor e incapacidad para mover la extremidad y/o deformidad que pueden hacer sospechar una fractura; en el traumatismo craneal desde una altura significativa, o que se acompaña de pérdida de conciencia, vómitos o presencia de síntomas neurológicos; si hay traumatismos con lesiones en la cabeza, cuello, columna vertebral o en los ojos; en caso de que se hayan producido quemaduras graves o en la cara, manos, pies o área genital; aparte de mordeduras de animales o incluso humanas.

Durante el primer mes de vida de un bebé es muy importante acudir a Urgencias, según remarca el doctor Osuna, siempre que exista rechazo del alimento, un cambio de coloración, un llanto o gemido continuo que no se consuela, o bien decaimiento.

En último lugar, el experto recuerda que otros motivos de Urgencia son: Ingesta de sustancias tóxicas o medicamentos no indicados (intoxicaciones); sangrado importante a cualquier nivel, o que no para después de 5-10 minutos de presión sobre el área sangrante; niños con enfermedades crónicas (cardiopatías, enfermedades oncológicas o metabólicas) que tienen mayor probabilidad de descompensación, como por ejemplo cuando tienen fiebre u otros signos que hacen pensar en infección.