Miles de ciudadanos españoles de religión musulmana, entre ellos casi el 40 % de la población de Ceuta y Melilla, pone este domngo fin al que será recordado como el "Ramadán de la pandemia", el mes más sagrado de la confesión islámica que se ha tenido que vivir este año de una forma distinta por el COVID-19.

Hoy se pone fin a un mes en el que los musulmanes no han podido comer desde la salida hasta la puesta del sol para cumplir con el preceptivo ayuno establecido por el Islam, pero que, a diferencia de otros años, ha estado marcado por las restricciones del coronavirus.

"Ha sido muy distinto, sobre todo porque no hemos podido romper el ayuno con nuestro entorno familiar, sólo lo hemos podido hacer en nuestras casas", lamenta a Efe el comerciante Ahmed Dris, que regenta un negocio en el centro de Ceuta que ha estado cerrado durante la pandemia.

Los musulmanes de Ceuta, que representan al 40 por ciento de la población con unas 35.000 personas, se han despertado hoy sin poder acudir al rezo colectivo multitudinario que todos los años se organiza en una explanada.

La conmemoración de el Eid al-Fitr -que significa la fiesta de la ruptura del ayuno- se ha tenido que celebrar en los hogares aunque mañana, con el pase de Ceuta a la fase 2 de la desescalada, esperan poder reunirse con más familia para, al menos, poder intercambiar regalos.

Además de no poder reunirse con los familiares para romper el ayuno, tampoco han podido ir a las mezquitas para efectuar los rezos y mucho menos dar paseos nocturnos después de ingerir los alimentos tras la ruptura.

"La situación ha venido de esta manera y siempre decimos que lo más importante es la salud. Este año ha sido así pero esperamos que sea la última vez", confiesa a Efe el deportista Mohamed Ahmed, habituado a correr por las calles de la ciudad.

Las 33 mezquitas de Ceuta también han permanecido sin actividad durante esta pandemia ya que la Comunidad Musulmana de la ciudad ha preferido mantener esas puertas cerradas para evitar las aglomeraciones, siguiendo las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias.

"En las mezquitas se reúnen cientos de personas para los rezos y era preferible evitar estas situaciones", ha dicho a Efe Said Abdelkader, que acude habitualmente los rezos, sobre todo del mediodía.

El Gobierno ceutí ha felicitado hoy a la comunidad musulmana por el fin del mes de ayuno del Ramadán. "Han tenido un mes diferente, han tenido que cambiar los hábitos y realizar un sacrificio", ha valorado en declaraciones telemáticas el portavoz del Gobierno local, Alberto Gaitán (PP).

Asimismo, la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, se ha unido a las felicitaciones destacando que ha sido un ramadán "diferente por la pandemia que ha imposibilitado tanto la asistencia a las mezquitas como los encuentros familiares, pero poco a poco, con la implicación y la responsabilidad de todos, estamos recuperando la normalidad"