Dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona lograron ayer salvar la vida a un bebé de cuatro meses que no respiraba y al que le practicaron maniobras de reanimación y que ya se encuentra fuera de peligro, ha informado el cuerpo.

Los hechos sucedieron ayer por la tarde, cuando la patrulla de policías se encontraba en la calle de Sants y fue requerida por una mujer que decía que su hijo no respiraba. Los agentes vieron que el bebé, en brazos de su madre, presentaba síntomas claros de asfixia e incluso ya tenía la piel de un tono azulado.

Tras llamar al Sistema de Emergencias Médicas (SEM), procedieron a realizarle maniobras de reanimación y lograron recuperarlo, y poco fue trasladado en ambulancia hasta un centro hospitalario. La maniobra fue posible porque los miembros de la Guardia Urbana reciben periódicamente formación en primeros auxilios para hacer frente a este tipo de situaciones.