La eutanasia se abrió camino en España tras la aprobación en el pleno del Congreso, con una amplia mayoría y el voto en contra del PP, Vox y UPN, de la proposición de ley que regulará la ayuda médica para morir. Tras un duro debate sobre la vida, la muerte y el derecho de cada persona a poner fin a sufrimientos intolerables sin perspectiva de curación o mejoría, 198 diputados votaron a favor de la ley, 138 en contra y 2 se han abstenido, con lo que la norma pasará ahora al Senado y será aprobada definitivamente el próximo año 2021.
El derecho a la eutanasia se incluirá como una prestación en el Sistema Nacional de Salud, el paciente deberá confirmar su voluntad de morir al menos en cuatro ocasiones a lo largo del proceso, y los médicos podrán acogerse a la libertad de conciencia. Los nombres de Ramón Sampedro, Maribel Tellaetxe, María José Carrasco y su marido Ángel Hernández, el médico Luis Montes o la organización Derecho a Morir Dignamente fueron recordados en muchos de los discursos en una sesión que concluyó con un largo aplauso.
«Como sociedad, no podemos permanecer impasibles ante el sufrimiento intolerable que padecen muchas personas; España es una sociedad democrática lo suficientemente madura como para afrontar esta cuestión», subrayó el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ante una ley que, ha dicho, impone «sentido común y humanidad». Significa un reconocimiento del derecho a decidir que asiste a cada persona sobre cuándo, cómo y dónde morir ante procesos que causan sufrimiento y pérdida de calidad de vida.