Un Rafael Nadal asombroso ha vuelto a hacer rugir a la pista central de Roland Garros. El español ha vencido al joven canadiense Felix Auger-Aliassime (3-6, 6-3, 6-2, 3-6, 6-3) tras una maratón de casi cuatro horas y media, que cerró en el quinto set con un repertorio de golpes épicos y gritos de rabia que levantaron al público francés.

El vendaval canadiense, una de las irrupciones del año entre los mejores tenistas del mundo, empezó el partido barriendo a Nadal hasta colocarse 4-1 en un set que acabó ganando 6-3.

Reaccionó un Nadal sobrio, muy seguro desde el fondo de la pista y arriesgando en las dejadas. Los dos jugadores, valientes, dejaron puntos memorables en la red. Compartían más que talento: Aliassime es de la escuela de Toni Nadal, tío de Rafa.

Nadal, que no había sufrido nada en el torneo y llegaba a cuarta ronda sin haber cedido un set, puso el chip de sufrir en cuanto lo necesitó. Ganó el tercer set pero la potencia de Aliassime le dio al canadiense un cuarto set más o menos cómodo.

El quinto, sin embargo, fue Nadal reconcentrado en menos de una hora. Una victoria de mucho valor moral para el manacorí, que se cita en cuartos de final con el número 1 del mundo, Novak Djokovic, que no ha tenido ningún sobresalto en su camino en este Roland Garros. El serbio busca revalidar su campeonato del año pasado, cuando ya venció a Nadal en semifinales, y lograr su tercer título en París.

Este domingo se deshizo en tres sets del argentino Schwartzmann, por un tranquilo 6-1, 6-3 y 6-3. La misma parsimonia con la que apeó del cuadro antes a Nishioka (6-3, 6-1, 6-0), Molcan (6-2, 6-3, 7-6) y a Bedene (6-3, 6-3, 6-2).

También estará en cuartos de final Carlos Alcaraz, que venció en tres sets al ruso Khachanov en el turno de noche (6-1, 6-4 y 6-4) y espera ahora a Alexander Zverev. El alemán terminó con el torneo soñado de Bernabé Zapata Miralles, que le llevó al límite en los dos primeros sets antes de caer definitivamente (6-7, 5-7, 3-6).