Con 54 ediciones a sus espaldas, la legendaria ganadería sevillana de Miura ha vuelto a correr unos encierros de San Fermín, poniendo el broche final a la esperada edición de 2022. La carrera ha sido fugaz y emocionante, aunque limpia y con menor número de corredores.

Aparte de ser la ganadería que más participaciones suma en el encierro, los Miura suelen destacar por un comportamiento noble que no suele dejar heridos por asta, si bien en su última visita en 2019 fueron tres los corneados. En esta ocasión, un mozo ha tenido que ser atendido en la enfermería de la plaza de toros por una cornada, aunque la herida no revestía gravedad. Además, se han registrado numerosas caídas de corredores superados por la velocidad de los astados y cinco corredores han sido trasladados por diversos traumatismos.

El octavo encierro, sobre suelo seco, ha durado 2 minutos y 16 segundos. Ha comenzado, puntualmente, a las ocho de la mañana tras los tres cánticos a San Fermín. Los seis astados han salido de los corrales de Santo Domingo guiados por los cabestros, que han estado siempre en cabeza durante todo el recorrido del encierro.

En los primeros compases de la cuesta se han producido algunas caídas y la manada se ha ido estirando conforme avanzaba el recorrido, aunque no ha sido fácil para los mozos ponerse delante de la cara del toro en el inicio del encierro.

Al llegar al Ayuntamiento los cabestros seguían en cabeza y no se han visto especiales incidencias, y así han cubierto también el tramo de Mercaderes. La manada ha tomado la curva sin incidencias, ya que los toros no han resbalado, y han enfilado con velocidad la Estafeta.

Los más veteranos y populares bravos han hecho el recorrido prácticamente agrupados y sin hacer por los mozos, y ha habido que esperar hasta el tramo de la Estafeta para que abrieran huecos entre ellos que permitieran a los corredores acompañarles.

Al inicio de este tramo, se han producido algunas caídas y poco a poco la manada se ha ido estirando. Por delante se han situado dos cabestros con tres toros y por detrás se han ido quedando otros tres toros agrupados. Mediado el tramo de Estafeta se ha producido una caída simultánea de numerosos mozos que trataban de correr delante de los astados en el espacio que quedaba en el centro de la manada.

La distancia entre la cabeza del grupo y los tres toros se ha ido abriendo más y ha dado mayores opciones a los mozos para correr delante de los astados. Las caídas de corredores se han ido repitiendo durante los últimos tramos, pero los toros no han hecho por embestir.

Así, los tres primeros astados, siempre guiados por los cabestros, han cubierto Telefónica, la bajada al callejón y el coso taurino sin grandes incidencias, y tras ellos han hecho lo propio los otros tres astados, sin provocar situaciones de gran peligro.

Los seis toros serán lidiados esta tarde a partir de las 18.30 horas por el diestro Antonio Ferrera.