Dillon Reeves, un estudiante de 7º grado de Michigan se ha ganado la etiqueta de 'héroe' por su determinación tras salvar a sus compañeros de la escuela Warren de un accidente. El alumno reaccionó con rapidez ante la indisposición del conductor del autobús escolar.

El conductor perdió el conocimiento antes de que pudiera parar, por tanto, el autobús siguió circulando y empezó a desviarse contra los otros vehículos que venían en dirección contraria. 

En este momento, Reeves, que estaba sentado en la quinta fila, "se levantó rápido de su asiento, tiró su mochila al suelo, y corrió hacía el lugar del conductor y cogió el volante y consiguió parar el bus en medio de la carretera", según ha relatado Livernois.

Mientras sus compañeros gritaban presas del pánico, Dillon les ordenó con firmeza: "¡Llamad al 911!". Como no parecían reaccionar, insistió "¡No me importa. Llamad al 911!".

Robert Livernois, responsable de los colegios de Warren, donde se produjo el incidente, ha destacado el "enorme coraje" del chico. Livernois ha destacado que fue una suerte que el tráfico no fuera muy intenso a esa hora, lo que evitó que el desmayo del conductor tuviera consecuencias más graves.

Por su parte, el padre de Dillon ha explicado que cuando recibió la llamada de la policía, les pregunto: "Qué ha hecho ahora mi hijo", temiendo lo peor. Pero, los agentes le tranquilizaron. "No, no, no. Tranquilo. Su hijo es un héroe".