Una de las cosas que más sorprendió del plan del Gobierno para conseguir que los menores no consuman contenidos pornográficos es que contemplaba que las propias webs para adultos colaboraran de manera "voluntaria" para implementarlo. Algo sobre lo que, de entrada, había muchas dudas, porque las propias compañías son conscientes de que hacerlo significaría para ellos perder un gran número de usuarios.

Algunos expertos apuntaron a este diario que la cooperación por parte de las empresas pornográficas era algo impensable, y precisamente por eso abogaban por establecer sanciones económicas para, directamente, obligarlas a colaborar. Aún así, El Independiente ha decidido realizar una ronda de consultas entre algunas de las webs porno más famosas del mundo y algunas de las principales productoras de cine adulto de España. Las preguntas eran claras: ¿consideran que los menores están protegidos frente al porno? ¿Y están dispuestos a colaborar de manera voluntaria con el Gobierno en ese nuevo sistema de vigilancia?

Como era previsible, la mayoría no contestaron. De hecho, sólo hubo una que atendió el requerimiento, que casualmente es la web pornográfica más grande del mundo y la referencia del sector. Se trata de Pornhub, que es la cuarta página con más visitas diarias a nivel mundial, sólo por detrás de Google, YouTube y Facebook, según los últimos datos de Semrush. En diciembre de 2023 tuvo más de 12.300.000.000 de visitas en todo el mundo, lo que se traduce en casi 400 millones de usuarios diarios. Ese mismo mes fue la sexta web más consultada en España, con 277 millones se visitas.

Pornhub ha respondido a la consulta de este periódico a través de su empresa matriz, que en agosto de 2023 mudó su nombre de MindGeek, el anterior, a Aylo. La compañía también está detrás de otras de las plataformas y productoras de cine porno más importantes del mundo, como YouPorn, Brazzers, Men.com, Mofos, Reality Kings o RedTube. Todo un imperio de los contenidos explícitos que tiene su sede en Canadá (aunque está registrado como empresa en Liechtenstein), cuenta con unos 1.600 empleados y factura anualmente unos 450 millones de dólares, según la revista neozelandesa The Spinoff y el portal de noticias británico Tortoise.

"Aylo ha apoyado públicamente la verificación de la edad de los usuarios durante años, pero creemos que cualquier ley en este sentido debe preservar la seguridad y la privacidad de los usuarios, y debe proteger eficazmente a los niños del acceso a contenidos destinados a adultos. Por desgracia, la forma en que muchas jurisdicciones de todo el mundo han optado por aplicar la verificación de la edad es ineficaz, irregular y peligrosa", comenzaron apuntando desde la empresa.

Así, consideran que cualquier normativa que "obligue a cientos de miles de sitios para adultos a recopilar cantidades significativas de información personal altamente sensible" está poniendo en peligro la "seguridad de los usuarios". Y señalan que, "como ha demostrado la experiencia", a menos que se aplique correctamente, los usuarios simplemente accederán a sitios que no cumplan la normativa o encontrarán otros métodos para eludir estas leyes.

"No se trata de especulaciones. Hemos visto cómo se desarrolla este escenario en Estados Unidos. En Luisiana, el pasado enero, Pornhub fue uno de los pocos sitios que cumplió la nueva ley. Desde entonces, nuestro tráfico en Luisiana cayó aproximadamente un 80%. Estas personas no dejaron de buscar porno. Simplemente emigraron a rincones más oscuros de Internet que no piden a los usuarios que verifiquen su edad, que no cumplen la ley, que no se toman en serio la seguridad de los usuarios y que a menudo ni siquiera moderan los contenidos. En la práctica, las leyes sólo han hecho que Internet sea más peligrosa para adultos y niños", aseguran desde la plataforma.

Dispuestos a colaborar

Para Aylo, la única solución que hace que Internet sea más seguro, preserva la intimidad del usuario e impide que los niños accedan a contenidos para adultos es realizar la verificación de la edad en la fuente. Es decir, en el propio dispositivo, sea un móvil, un ordenador o cualquier otro . Y aseguran que la tecnología para lograrlo "existe" ya hoy en día. En ese sentido, parecen bastante alineados con la propuesta del Gobierno.

Por eso se muestran dispuestos a cooperar con el Ejecutivo central español para proteger a los menores: "Lo que hace falta es voluntad política y social para hacerlo realidad. Estamos ansiosos por formar parte de esta solución y estamos encantados de colaborar con el Gobierno, la sociedad civil y los socios tecnológicos para llegar a una solución eficaz de verificación de la edad basada en el dispositivo".

No obstante, reiteran que para ellos la protección y la privacidad de sus usuarios es lo más importante: "Muchos dispositivos ya ofrecen funciones de control parental gratuitas y fáciles de usar, que pueden impedir que los niños accedan a contenidos para adultos sin arriesgarse a revelar datos sensibles del usuario. La seguridad de nuestros usuarios es nuestra principal preocupación. Siempre cumpliremos la ley, pero esperamos que los gobiernos de todo el mundo apliquen leyes que protejan realmente la seguridad de los usuarios".