La Dirección General de Tráfico (DGT) se ha pronunciado sobre una de las maniobras más controvertidas en las autopistas españolas, adelantar por la derecha. Aunque en el imaginario popular se ha instalado la idea de que en ciertos casos podría ser permisible, la normativa es clara y restrictiva en cuanto a esta práctica, con escasas excepciones que conviene conocer para evitar sanciones.
El Reglamento General de Circulación establece que los conductores deben circular por el carril más a la derecha y utilizar los carriles izquierdos únicamente para adelantar. Esta norma es esencial para mantener la fluidez y seguridad del tráfico en las carreteras de varios carriles. Sin embargo, en la práctica, es común encontrar conductores que ocupan el carril central o izquierdo de manera continuada, lo que genera situaciones de incomodidad y, a menudo, tentaciones de adelantar por la derecha.
Este fenómeno, conocido como el "síndrome del carril izquierdo", ha provocado que la DGT refuerce sus campañas de concienciación, subrayando que el uso inadecuado de los carriles no solo entorpece la circulación, sino que también aumenta el riesgo de accidentes. Circular de manera sostenida por el carril central o izquierdo cuando el derecho está libre es una infracción grave que puede acarrear una multa de 200 euros.
Adelantar por el carril derecho
Pero, ¿qué ocurre si, ante la insistencia de un vehículo en mantenerse en el carril izquierdo, decidimos adelantarlo por la derecha? Según el artículo 33 del RGC, el adelantamiento debe realizarse por la izquierda del vehículo que se desea sobrepasar. Hacerlo por la derecha se considera una maniobra peligrosa y antirreglamentaria, salvo en situaciones muy específicas. Este tipo de adelantamiento, si no se ajusta a las excepciones recogidas por la normativa, está sujeto a una sanción económica que puede alcanzar también los 200 euros, aunque no conlleva la retirada de puntos del carnet de conducir.
Las excepciones de la DGT
Las excepciones a esta norma son limitadas. El Reglamento General de Circulación contempla la posibilidad de adelantar por la derecha únicamente en tres escenarios:
- Giro a la izquierda: Si el vehículo que precede ha indicado de manera clara su intención de girar a la izquierda, y hay espacio suficiente para realizar el adelantamiento con seguridad, está permitido hacerlo por la derecha. Esta es la situación más típica en zonas urbanas donde el tráfico es más denso y complejo.
- Tráfico urbano: En vías urbanas con dos o más carriles en el mismo sentido, separados por marcas longitudinales, se puede adelantar por la derecha siempre que se cumplan las condiciones de seguridad necesarias. Este tipo de maniobra, sin embargo, requiere especial precaución y atención a las señales y al entorno.
- Congestión de tráfico: Durante un atasco, donde los vehículos ocupan toda la calzada y la velocidad de circulación está dictada por el tráfico, no se considera adelantamiento el hecho de que los vehículos de un carril avancen más rápido que los de otro. Esta situación es común en las grandes ciudades y en las horas punta, y el rebasamiento por la derecha no está penalizado en estos casos.
Es fundamental que los conductores comprendan que estas excepciones no deben ser interpretadas como una "licencia" para adelantar por la derecha de manera habitual. La seguridad vial depende, en gran medida, del respeto a las normas y de la prudencia al volante. En situaciones de tráfico fluido, la obligación de adelantar por la izquierda sigue siendo la regla general.
Adelantar de manera incorrecta, ya sea por impaciencia o por desconocimiento, puede acarrear sanciones significativas y, más importante aún, poner en riesgo la seguridad de todos los usuarios de la vía. La DGT insiste en que la mejor forma de evitar sanciones y accidentes es respetar las normas de circulación, utilizar los carriles de manera adecuada y mantener la calma en situaciones de tráfico denso o lento. En definitiva, aunque la normativa contempla ciertas excepciones para adelantar por la derecha, hacerlo fuera de estos supuestos es una infracción que puede salir muy cara.
Por tanto, la regla general en autopistas y autovías es clara: el adelantamiento debe realizarse por la izquierda, y solo en situaciones muy específicas se permite hacerlo por la derecha. Conocer y respetar estas normas es clave para una conducción segura y evitar sorpresas desagradables en forma de multas.
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