Un jurado popular ha declarado culpable al único procesado por el tiroteo que acabó con la vida de dos personas en el barrio de La Estrella, conocido como 'Las Seiscientas', en Albacete, durante el mes de julio de 2023.

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La sentencia impone una condena de 38 años de prisión al acusado, quien fue hallado responsable de la muerte de su propio hermano y de un vecino, además de intentar acabar con la vida del padre de la segunda víctima y de tenencia ilícita de armas, según informa Europa Press.

Según el veredicto, el acusado disparó hasta cinco veces durante una acalorada disputa entre dos familias rivales. Cuatro de esos disparos alcanzaron a su propio hermano a corta distancia, evidenciando la clara intención de matarlo.

Posteriormente, el acusado disparó en el pecho a un vecino del barrio, y cuando este ya se encontraba herido en el suelo, le remató con un disparo en la cabeza. 

El padre de la segunda víctima también fue objetivo de varios disparos, aunque logró sobrevivir al ataque.

El origen de la trifulca, según los testimonios recogidos durante el juicio, se remonta a una riña previa entre miembros de ambas familias. El padre de uno de los fallecidos relató que, sin mediar palabra, el acusado sacó una pistola y abrió fuego indiscriminadamente al llegar al domicilio de la familia rival.

"Este señor disparaba al montón", declaró el testigo, quien también resultó herido en la mano durante el altercado.

La investigación policial determinó que solo se utilizó un arma de fuego, una pistola calibre 7,65 mm, en todo el suceso. Las pruebas balísticas y los restos de disparo encontrados en la ropa del acusado resultaron determinantes para vincularlo con los hechos. 

La defensa intentó argumentar que hubo forcejeo y que pudo haber más de un arma involucrada, pero el jurado descartó esa versión al no hallar lesiones en el acusado ni pruebas que apoyaran esa hipótesis.

Durante el juicio, la fiscalía solicitó una pena de 50 años de prisión, mientras que la acusación particular, que representa a la madre de uno de los fallecidos, pidió 32 años y medio.

Finalmente, la condena quedó fijada en 38 años de cárcel, sin posibilidad de indulto ni reducción de pena, dada la gravedad de los hechos y la clara intencionalidad demostrada por el acusado.

Este trágico suceso ha dejado una profunda huella en la comunidad de Albacete, donde las familias afectadas reclaman justicia y lamentan la pérdida irreparable de sus seres queridos.

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