A partir del 20 de junio la compra de un móvil nuevo podría salirte más barato a largo plazo ya que entra en vigor la nueva normativa europea para los fabricantes de smartphones y tablets, a los que se les exige ciertas calidades de eficiencia, durabilidad y sostenibilidad. Esta exigencias forman parte del Pacto Verde Europeo, y revelan la obsolescencia, proporcionan más garantías al consumidor, garantizan productos mejor diseñados y suponen un ahorro real en el largo plazo.

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Nuevas reglas para móviles desde el 20 de junio

Los reglamentos europeos 2023/1669 y 2023/1670 anuncian que todas las tablets y smartphones comercializados después del 20 de junio tendrán pantallas de mejor calidad, baterías que proporcionen actualizaciones garantizadas y repuestos disponibles a lo largo de siete años. La batería deberá mantener al menos el 80% de la capacidad después de haber pasado 800 ciclos de carga, que a la práctica se convierte en más años de uso sin tener que sustituir la unidad.

Los fabricantes tienen la obligación de ofrecer actualizaciones del sistema y seguridad durante cinco años. De esta forma se pone fin al abandono prematuro de muchos de estos terminales, especialmente los de gamas medias y bajas, y se reduce el gasto que pueda generar a medio y largo plazo el terminal.

Etiquetado energético y máxima transparencia

Los nuevos teléfonos móviles incorporarán una etiqueta energética por la que será clasificado en función de su eficiencia por letras, calificaciones que irán de la A a la G. Con esta etiqueta energética también aparecerán datos como la durabilidad de la batería, la reparabilidad o la resistencia tanto al agua y al polvo como a las caídas. Un código QR dará acceso directo al European Product Registry for Energy Labelling (EPREL), que es la base de datos con las especificaciones técnicas del producto en cuestión.

Ahorrar en un móvil a partir del 20 de junio

Si bien los nuevos modelos no tendrán un precio menor, sí ofrecerán una vida útil más larga gracias a actualizaciones garantizadas, la disponibilidad de recambios, baterías más duraderas y más. De esta forma los usuarios evitarán comprar por adelantado y costosas reparaciones en el caso de que sus dispositivos fuesen averiados. Comprar a partir del 20 de junio será, por lo tanto, más rentable.

Mejores condiciones para el consumidor

Las marcas tienen que respetar los plazos de entrega de repuestos de cinco a diez días y facilitar la reparación de las piezas clave. En el caso de que un móvil tuviera una avería durante la garantía el fabricante tendría que hacer frente a unos mayores deberes de reparación. Esta mejora en la defensa de los derechos de los usuarios representa un giro estructural que apoya la elección de teléfonos de larga duración.

Qué móviles se ven afectados

Los ejemplos que se vendieron antes del 20 de junio de 2025 quedan excluidos de la nueva normativa. Sería el caso del Galaxy S25  o el Xiaomi 15 Ultra, por ejemplo, que aparecieron en el primer trimestre de este año y, por tanto, tendrán que cumplir con la normativa anterior. Si compras uno de estos teléfonos hoy no podrás disfrutar de las ventajas de la nueva normativa.

Mirar la fecha de lanzamiento

Si quieres adquirir un móvil después de este día, lo importante es que cheques que el modelo también haya sido lanzado después de la fecha indicada, como llega a ser el caso del OnePlus Nord 5 o del Galaxy Z Fold 7, ya que sí cumplirán con esta nueva normativa. En cambio, existen muchas marcas de modelos económicos, como DOOGEE o Blackview, que probablemente desaparecerán ya que no podrán adaptarse a esta nueva normativa.

Así que a partir del 20 de junio notarás una gran diferencia. Los móviles serán más eficientes, reparables y actualizables. Aunque el objetivo es frenar la basura electrónica, el consumidor también sale ganando: su próximo móvil durará más y a la vez significará un ahorro real.

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