En la época de verano las altas temperaturas hacen que el aire acondicionado se vuelva un buen aliado para mantener la casa fresca, pero surge la cuestión más habitual. ¿Es mejor dejarlo funcionando todo el día o sólo encenderlo al llegar a casa? Esta respuesta afecta directamente al confort y al consumo de energía y, por lo tanto, a la factura de la luz.

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El consumo del aire acondicionado

El aire acondicionado se suele encender solo cuando la temperatura es insoportable y muy elevada. Las personas lo suelen encender, lo apagan para "ahorrar" cuando se ha enfriado la habitación o sala, y lo encienden de nuevo más tarde. Esto puede resultar una mala estrategia si se busca optimizar el consumo energético.

En caso de que el sistema de aire acondicionado inicie la actividad a partir de cero, necesitará trabajar al cien por cien para poder alcanzar la temperatura deseada, lo que representa un mayor gasto. Es decir, si repites dicha acción unas cuantas veces al día, el sistema del aire gastará más energía eléctrica que si se mantiene el sistema encendido de forma estable.

Cuándo es más eficiente dejarlo encendido

De acuerdo a los expertos, es recomendable que dejes el aire acondicionado encendido si vas a estar en la casa. El objetivo es mantener una temperatura constante, por lo que el aire acondicionado se ve obligado a hacer menos esfuerzo ya que solo tendrá que gastar la energía suficiente para mantener la temperatura y no tendrá que trabajar en reducirla en caso de que se haya apagado.

Eso sí, esto únicamente se aplica si pasas una parte importante del día en casa. Si pasas fuera y en el exterior muchas horas, mejor será ponerlo en off y encenderlo un poco antes de que llegues, para que el calor no se acumule demasiado.

Usar el aire acondicionado de forma eficiente

Una de las claves para el ahorro consiste en el mantenimiento de temperaturas no demasiado bajas. A modo de referencia, se puede mantener el termostato de la climatización a su posición media (24-25 grados): suficiente para la comodidad térmica sin elevar el consumo energético. Muchos de estos equipos de climatización también presentan un modo ECO o similar (para optimizar el uso), es recomendable además, encender el sistema con anterioridad al calor extremo, a fin de que el aparato tenga que asumir menos carga para la refrigeración de la vivienda.

Mejora su rendimiento con buenos hábitos

Además de usar el aparato de manera correcta y eficiente, hay medidas que ayudan a mantener una temperatura más fresca: bajar persianas durante las horas más calurosas, cerrar las puertas y ventanas, usar toldos y combinar el aire acondicionado con ventiladores para distribuir el frío. También un correcto mantenimiento es fundamental. La limpieza de los filtros y el control del equipo garantizan un buen funcionamiento y alargan la vida del aparato.

Elegir el aire acondicionado

Apuesta por tecnología eficiente

A la hora de adquirir un aire acondicionado, selecciona aquellos que tengan el etiquetado A+++, pues tienen un consumo hasta un 40% inferior al de los modelos menos eficientes. También es aconsejable elegir equipos que dispongan de tecnología inverter pues regulan su potencia según la temperatura y evitan los picos de consumo.

Considera modelos inteligentes

Los dispositivos más actuales permiten que se puedan controlar con el móvil, con lo que puedes encenderlo justo al llegar a casa y así evitas tenerlo encendido sin necesidad, pero a la vez, entras en la casa fresquita.

En resumen, si pasas muchas horas en casa, mantener el aire acondicionado funcionando con unas temperaturas razonables puede ser más eficiente; pero si estás fuera, lo mejor es tenerlo apagado y encenderlo sólo cuando sea necesario, la clave es utilizarlo con sensatez.

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