Nueve personas fueron arrestadas por su presunta participación en el hurto de más de cien vehículos de alta gama, con un valor estimado superior a tres millones de euros. Esta operación fue en el marco de una operación conjunta entre Italia, España y Bélgica. La investigación permitió desmantelar una organización criminal especializada en el robo de coches deportivos e híbridos en distintos países europeos.

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La red, compuesta en su mayoría por ciudadanos moldavos y de origen ruso, operaba con un nivel de profesionalidad cercano a la precisión militar. Esto fue según señalaron fuentes vinculadas a la investigación a EFE.

Se sospecha que actuaban principalmente en Italia y en Marbella (Málaga), identificando vehículos de lujo. Sobre todo, en eventos exclusivos donde sabían que habría propietarios de coches deportivos. Utilizaban sofisticados dispositivos electrónicos para neutralizar alarmas y sistemas de GPS.

Posteriormente, falsificaban matrículas y documentación con gran profesionalidad para dificultar su localización. Enviaban los automóviles o sus piezas, como carrocerías, baterías y componentes mecánicos, a mercados ilícitos fuera de la Unión Europea. Utilizaban el puerto de Amberes (Bélgica) como punto de salida.

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