La Policía Municipal de Valladolid ha procedido a la detención de un individuo que manejaba un patinete eléctrico a una velocidad excesiva sobre la acera. El vehículo no solo incumplía las normas de circulación, sino que estaba modificado para triplicar el límite legal y se sospecha que podría ser sustraído.

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Según Europa Press, el operativo tuvo lugar alrededor de las 5:20 de la madrugada. Una patrulla de servicio, en la calle Transición, detectó a un joven conduciendo un VMP (Vehículo de Movilidad Personal) a gran velocidad sobre la calzada peatonal. Los agentes iniciaron una persecución que culminó al darle alcance en la intersección de Carretera de Segovia con la calle Juana Jugán.

Durante la identificación, los efectivos policiales descubrieron varias irregularidades. Primero, el patinete presentaba la placa de identificación borrada. Una inspección más detallada reveló que el vehículo había sido trucado, permitiéndole alcanzar hasta 77 kilómetros por hora, superando con creces los 25 km/h máximos autorizados para este tipo de transporte.

El conductor, un joven de 19 años, manifestó haber adquirido el patinete de segunda mano por 400 euros, un precio significativamente bajo, sin poder presentar ninguna documentación de compra. Por lo tanto, la Policía le sancionó por circular por la acera y confiscó el patinete para verificar si procede de un acto delictivo.

Posteriormente, las autoridades lograron identificar el vehículo gracias a un número grabado en una de las ruedas, que coincidía con el de la placa borrada. Las averiguaciones continúan para determinar la procedencia real del patinete.

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