Vendaval de fútbol inglés en el Internacional Khalifa. Inglaterra ha fulminado las esperanzas iranís en una primera parte sensacional y un segundo tiempo más que contundente, donde los de las islas han hecho valer su calidad técnica y física sobre el césped. Tres zarpazos de los Three Lions en un lapso de 10 minutos han matado un partido en el que sus dos jóvenes más prometedores, Bellingham y Saka, y su estrella, Harry Kane, han brillado por encima del resto.

El parón de más de 10 minutos en el comienzo de la primera mitad por el choque que ha dejado KO al portero de Irán solo ha hecho que retrasar el festín de los ingleses, únicamente ensombrecido por un doblete de Mehdi Taremi, el primero de ellos tras fusilar a Pickford después de una jugada fantástica y el segundo de penalti pasado en el minuto 112 de juego en un partido con un extensísimo descuento.

El conjunto inglés ha manejado a Irán a su antojo durante todo el partido y ha demostrado por qué es una de las selecciones llamadas a llegar lejos en Qatar. El trabajo en el medio campo de Rice y Bellingham ha asfixiado a los iranís, que prácticamente en la totalidad del encuentro se han limitado a ver pasar a los 'aviones' británicos combinando de un lado a otro hasta los metros decisivos. El centro y remate ha dado dos goles a Inglaterra, y una dejada en un córner otro, aunque cabe destacar la brillantez de su fútbol, alejado del tópico que ha caracterizado a los ingleses históricamente.

Los ingleses han explotado sus virtudes, concentradas de medio campo en adelante, y han anulado por completo Irán, cuya participación en el último Mundial fue más que meritoria, cayendo contra España por la mínima, empatando con la entonces vigente campeona de Europa Portugal y venciendo a Marruecos.

Sorprende que el último pichichi de un Mundial, Harry Kane, se haya marchado sin marcar después de 75 minutos, aunque ha contribuido con dos asistencias. Bellingham, Saka en dos ocasiones, Sterling y Rashford y Grealish -entraron desde el banquillo- anotaron para Inglaterra.

Además de lo futbolístico, cabe destacar que los futbolistas de Irán no han cantado el himno previo al partido como protesta la represión que sufre el país asiático tras la muerte de Mahsa Amini.