El incendio forestal que hostiga la zona de Monsagro, al suroeste de la provincia de Salamanca, y que provocó ayer viernes que se desalojaran dos pueblos, ha comenzado a reducir la intensidad de las llamas.

Según han informado a Efe fuentes de la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León, después de que la tarde de ayer viernes fuera "muy complicada" y se temieran nuevos desalojos de más municipios, el fuego ha comenzado a "bajar su intensidad".

A lo largo de la mañana, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, visitará la zona incendiada, acompañado por la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones.

A lo largo de la tarde de ayer, se aplicó el conocido como fuego técnico, que supone incendiar intencionadamente una zona para aislar las llamas e impedir su avance, una estrategia que para la Consejería de Medio Ambiente "ha funcionado".

Esta mañana apenas se percibía el humo en la zona, aunque se mantienen cortadas varias carreteras en los alrededores de Monsagro, Morasverdes y Guadapero, y las llamas eran escasas y en zonas de monte bajo, según ha podido comprobar Efe.

Respecto al incendio en el valle de Las Batuecas, que durante el viernes por la mañana se hizo complicado sobre todo en la zona alta del monasterio de San José, que el jueves fue desalojado, las mismas fuentes han señalado que "evoluciona favorablemente, aunque se mantienen medios para controlar posibles reproducciones".

"En cuanto a los terrenos cercanos a las localidades afectadas, se trabaja con la Unidad Militar de Emergencias (UME) en sofocar los puntos que van surgiendo. La situación ha mejorado notablemente respecto de la tarde del viernes, a la espera de que lleguen las horas centrales de la mañana", han agregado estas fuentes.