Dos inmigrantes fueron este lunes hallados muertos a bordo de dos barcazas que naufragaron cerca de la isla de Lampedusa (sur de Italia) mientras cruzaban el Mediterráneo central y una veintena está desaparecida, en una nueva oleada de desembarcos en las costas italianas.

Los dos cadáveres corresponden a un hombre y a una mujer y ya han llegado al tanatorio de Cala Pisana de la isla italiana, según confirmaron a EFE fuentes forenses.

En las últimas horas, esta pequeña isla italiana fue testigo de dos naufragios. El primero, en la noche entre el domingo y el lunes, el de una barcaza asistida por un pesquero y de la que se salvó a 34 personas, aunque a bordo hallaron el cuerpo sin vida de un varón.

Los rescatados, que fueron trasladados por el pesquero a una nave de la Guardia Costera italiana y después llevados a Lampedusa, aseguraron que al menos 20 personas están desaparecidas.

La Guardia de Finanza italiana (policía de frontera) en Lampedusa dispuso un operativo para su búsqueda.

El segundo naufragio se produjo también frente a Lampedusa y 42 inmigrantes, procedentes en su mayoría de Camerún, Mali, Sierra Leona y Sudán del Sur, fueron rescatadas por los guardacostas italianas, aunque una mujer fue hallada ya sin vida.

En las últimas horas esta isla, el enclave más meridional de Italia, a unos 200 kilómetros de la costa norteafricana, ha vuelto a vivir una nueva oleada migratoria y desde el domingo han desembarcado más de 800 personas que viajaban en 21 barcazas distintas.

La mayoría son interceptados por naves de la Guardia Costera y después trasladados al muelle del Puerto Favaloro de Lampedusa, donde luego son cargados en furgones y trasladados al abarrotado centro de acogida de la isla.

Al mediodía de este lunes, en el centro de acogida, con capacidad para unas 400 personas, se hacinaban unos 1.200 inmigrantes rescatados en las últimas horas, de los que al menos 280 eran menores no acompañados, confirmaron a EFE fuentes de los servicios de emergencia.

Los equipos humanitarios apuntan a que esta reanudación de los desembarcos procedentes desde el norte de África se debe a la mejora de las condiciones meteorológicas, ya que hasta el domingo el flujo se había reducido a causa del mal tiempo.