La Guardia Civil está en alerta ante las amenazas de venganza por los dos hombres tiroteados en Casarrubios del Monte (Toledo), que han sido localizados esta medianoche muertos por disparos de arma de fuego en el interior de un vehículo.

Los fallecidos, dos hermanos de 45 y 49 años, contaban con antecedentes por delitos relacionados con riñas tumultuarias y contra la seguridad vial.

El vehículo donde han aparecido sus cadáveres pertenecía a la madre de ambos, todos pertenecientes a una familia de etnia gitana.

Los fallecidos, que residían en la localidad madrileña de Fuente el Saz del Jarama, han sido hallados por sanitarios del servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha a las 00.24 horas de la noche en un camino paralelo a la carretera CM-4004, a la altura del kilómetro 4, tras recibir una llamada de un sobrino de ambos.

Fuentes de la investigación han indicado a EFE que uno de los hombres ha sido encontrado en el asiento del conductor y el otro tumbado en el suelo fuera del vehículo. Los servicios sanitarios solo han podido confirmar sus muertes.

En la escena del doble crimen, los agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo han hallado casquillos de arma corta y larga, han indicado las mismas fuentes a EFE, que señalan que, por el momento, no hay detenidos y que el Juzgado de Illescas (Toledo) ha decretado el secreto de las actuaciones.

La Guardia Civil presente en el lugar de los hechos ha reforzado dispositivos de seguridad tanto en este pueblo como en Casarrubios ante posibles altercados, después de que a lo largo de la noche unas 70 personas vinculadas familiarmente a los fallecidos hicieran acto de presencia en el entorno.