Los cadáveres de una mujer y tres hombres encontrados a última hora de la tarde de ayer en una vivienda del casco antiguo de Toledo no presentan signos de violencia. A esta hora, se baraja la intoxicación por un escape de gas o monóxido de carbono como la causa de la muerte.

Así lo ha podido confirmar Europa Press de fuentes de la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha. En el piso donde han aparecido los cadáveres no había desorden. Los cuatro cuerpos estaban repartidos por toda la vivienda: uno estaba en una habitación, otro en una segunda estancia, y los dos restantes estaban juntos en el mismo habitáculo.

El último de los cuerpos corresponde a una mujer que llevaba varias días fallecida, según se ha podido constatar tras las primeras observaciones. El hallazgo se produjo después de una llamada de alerta de uno de los allegados de los fallecidos, que desde el pasado viernes no tenía noticias del mismo.