Se tiene la creencia de que, con el frío, no hace falta cuidarse tanto; de que sin los efectos de un sol abrasador no es necesario llenarse de protectores y de cremas ultra ricas; de que las bajas temperaturas ayudan a conservar la dermis de arrugas y poros abiertos… Nada más lejos de la realidad. El viento, el frío, la humedad, los cambios bruscos de temperatura, la sequedad que producen algunas calefacciones, la relajación ante los rayos solares invernales…. Son factores que provocan una gran deshidratación además de alteraciones cutáneas que se traducen visualmente en una pile seca, descamada y fisurada que, a largo plazo, conllevan un envejecimiento más peligroso de la piel.

Independientemente del sexo o de la edad que se tenga, durante los meses invernales la capa hidrolipídica (ese manto que cubre la dermis humana compuesto por una emulsión de aceite y agua y que sirve para protegerla de los agentes nocivos del exterior) se debilita y se vuelve más vulnerable. Por lo que es necesario no bajar la guardia y mantenerla a salvo mediante tratamientos nutritivos y protectores. Aunque, si el daño ya está hecho, no queda más remedio que buscar la reparación más adecuada.

De izquierda a derecha., Crema nutritiva antiedad, de Mi Rebotica; crema Winter Protect, de Babor; Calm Face Moisturizer de APoEM; Glam Balm Multi, de Rodial; Active Anti-Aging, de Perris y Force Supreme de Biotherm Homme.

De izquierda a derecha: Crema nutritiva antiedad, de Mi Rebotica; crema Winter Protect, de Babor; Calm Face Moisturizer de APoEM; Glam Balm Multi, de Rodial; Active Anti-Aging, de Perris y Force Supreme de Biotherm Homme.

Rostros a buen recaudo

Para reforzar el sistema de protección natural de la piel es conveniente aportar un extra de lípidos que hagan de barrera contra las agresiones externas. Pomadas que aporten un extra de nutrientes y que protejan la piel. Entre las múltiples posibilidades que ofrece el mercado está la crema Winter Protect de Babor, en cuya fórmula se incluye células madre extraídas de la Alpina Ferrugineum, una planta que conserva su vitalidad incluso en las condiciones más extremas; mientras que la Advanced Rejuvenating de Galore aporta hidratación y nutrición a las pieles más sedientas gracias a su combinación de plancton marino con el poder de las plantas. De Mi Rebotica es la crema Nutritiva de Células Madre cuyos componentes son aloe vera, vitaminas A y E, extracto de centella asiática y, células madre liposomadas de la vid, que aportan efectivos antioxidantes. Para las pieles muy sensibles expuestas a condiciones ambientales desfavorables, es muy recomendable la Calm Face Moisturizer de APoEM, porque nutre la dermis en profundidad. Y, para aquellos que quieren evitar arrugas además de resguardar del clima adverso, nada mejor que la Active Anti-Aging de Perris, un cosmético que lucha contra la pérdida de elasticidad y las líneas finas de expresión. El bálsamo más funcional es el Glam Balm Multi de Rodial, cuya fórmula cremosa puede utilizarse como un protector de labios, una mascarilla de rostro o un tratamiento durante un viaje. Más específica para las pieles masculinas es Force Supreme de Biotherm Homme, un tratamiento nutri-reconstituyente con Pro-Xylane y brote de cedro con lo que las pequeñas arrugas se difuminan y la piel aparece más revitalizada.

De izquierda a derecha., The Day Cream Sun Veil Supreme SPF35, de Haute Custom Beauty; Oh Mycold, de Codage Paris; Hiper Hialurónico, de Skeen; Advanced Rejuvenating, de Galore; Classic Sunscreen Face SPF30 Unscented, de Coola; mascarillas, de No+Vello; línea Hyaluron Éclat Superbe, de Wherteimar.

De izquierda a derecha., The Day Cream Sun Veil Supreme SPF35, de Haute Custom Beauty; Oh Mycold, de Codage Paris; Hiper Hialurónico, de Skeen; Advanced Rejuvenating, de Galore; Classic Sunscreen Face SPF30 Unscented, de Coola; mascarillas, de No+Vello; línea Hyaluron Éclat Superbe, de Wherteimar.

Tratamientos de choque

Es muy conveniente que los cosméticos que se utilicen lleven incorporado protector solar y, si no es así, lo mejor es aplicar una capa de alguno de ellos porque, en invierno, los rayos solares también son perjudiciales más, incluso, si se accede a zonas de montaña o de nieve donde son más nocivos. Para aquellos que no les gustan las texturas muy densas pueden probar el protector solar orgánico Classic Sunscreen Face SPF30 Unscented de Coola, cuyo uso diario y de acción hidratante está enriquecido con antioxidantes.  El gel ligero The Day Cream Sun Veil Supreme SPF35 de Haute Custom Beauty combina ingredientes naturales como la jalea real, el caviar, la centella asiática y la seda. Protege diariamente del fotoenvejecimiento e inyecta a la piel nutrientes y antioxidantes para protegerla y repararla.

Otro de los potentes aliados de esta cruzada anti temperaturas extremas es el ácido hialurónico. Esta sustancia se encuentra de manera natural en el organismo puesto que forma parte de numerosos tejidos y órganos como los cartílagos o la propia piel pero, según se va envejeciendo, la presencia de este ácido disminuye considerablemente lo que provoca el envejecimiento de la piel. Utilizar sérums y cremas con el ácido hialurónico como protagonistas puede ser una posibilidad. En los centros No+Vello ofrecen, dentro de su amplia gama de productos, una mascarilla que aporta un extra de nutrición y energía en todas las capas de la piel, incluso en las más profundas. El Hiper Hialurónico de Skeen es un sérum muy concentrado con dos pesos moleculares diferentes y una altísima capacidad hidratante. El sérum Oh Mycold de Codage Paris tiene una combinación de ácidos hialurónicos e ingredientes activos que alivian y cuidan la piel debilitada por el frío. La exclusiva fórmula Hyaluron Éclat Superbe, de la firma cosmética suiza Wherteimar, es una revolucionaria combinación de ácido hialurónico con retinol, colágeno y proteína de trigo. Además de aplicarse en casa, esta terapia se incluye en las cartas de tratamientos de espacios estéticos como Vanitas Espai (Carrer de París, 204. Barcelona) y Aquarthe (Calle Puerto Rico, 6 - Local 4. Madrid).

De izquierda a derecha, Bodybutter, de Ami Iyok; Future Proof, de Mio; The Organic Healthy Hand Cream Neem, de My.Organics; Creamy Eye Treatment with Avocado, de Kiehl’s; Be Smitten, de Tata Harper; Glam Blam Lip, de Rodial y Renaissance Hand Cream, de Oskia.

De izquierda a derecha: Bodybutter, de Ami Iyok; Future Proof, de Mio; The Organic Healthy Hand Cream Neem, de My.Organics; Creamy Eye Treatment with Avocado, de Kiehl’s; Be Smitten, de Tata Harper; Glam Blam Lip, de Rodial y Renaissance Hand Cream, de Oskia.

Especial atención

El contorno de ojos, los labios, las manos, y los pies son zonas delicadas a las que se debe prestar un especial cuidado durante estos meses de invierno. La crema base no basta por lo que, muchas veces, se requiere un aporte de hidratación y protección extra. Por ejemplo, la Creamy Eye Treatment with Avocado de Kiehl’s  es un tratamiento rico en vitamina A, aceite de aguacate y ácidos grasos que ayuda a que el contorno de ojos no se reseque demasiado. Los labios son los primeros en sentir el azote del frío y, para evitar que se resequen y cuarteen, es habitual echar un cacao en el bolsillo. Pero existen multitud de bálsamos más sofisticados, como el labial Be Smitten de Tata Harpers con antioxidantes, vitaminas y nutrientes además de un poco de color. O el Glam Blam Lip de Rodial que, gracias a las células madre de la Rosa Alpina, proporciona a los labios brillo, volumen e hidratación.

La sequedad de las manos es otro de los problemas que se agravan con el frío. No sólo ante la posible aparición de dolorosos sabañones, sino también porque las manos son las mayores chivatas de la edad. Mantenerlas en condiciones óptimas no es algo que se consiga de la noche a la mañana, sino que requiere constancia, perseverancia y paciencia. Es esencial aplicar cremas específicas tipo Renaissance Hand Cream de Oskia, a  base de manteca de karité y extractos de rosa y camomila que mitigan esas manchas que tanto afean y envejecen. Y la The Organic Healthy Hand Cream Neem de My.Organics, una pomada calmante, regeneradora, hidratante y suavizante que contiene aceite de almendras, caléndula, manzanilla, malva y aceite de Neem, un ingrediente muy utilizado por la medicina ayurvédica. Y, si buscan una terapia de choque, los centros de estética Nenha (Hernani, 49 y Jorge Juan, 64. Madrid) ofrecen baños de parafina, una sustancia que permite a la piel recobrar su hidratación natural dejándola suave y tersa.

A pesar de que se encuentra embutida bajo capas y capas de ropa, la piel del resto del cuerpo sufre también las inclemencias del tiempo, sobre todo, de la falta de oxigenación. Los cuidados corporales durante el invierno son tan necesarios como en cualquier otra época del año. Future Proof de Mio es una manteca corporal ultra emoliente que repara e hidrata en profundidad gracias a su alto contenido en Omegas 3, 6 y 9, lo que dejará el cuerpo a salvo de futuras asperezas y descamaciones. Igual de efectivo es el tratamiento Bodybutter de Ami Iyök, elaborado mediante una potente combinación de activos antioxidantes entre los que destacan el sacha inchi, el aceite de oliva, la soja, los aceites cítricos, el aloe vera y la manteca de karité.